DESEO,PELIGRO Y PASION [SEULMIN] ORIGINAL

Capitulo 12

POV Seulgi

La vista desde esta habitación no es tan bonita como la que tenía en la casa de Jimin, pero al menos me ayuda a calmarme un poco. La noche ha caído dando vida a las luces de la ciudad, lo que indica que es hora de irme al club, me miro por última vez en el espejo verificando que todo se encuentre en orden y salgo de mi habitación.

— Seulgi, date prisa —. Dice Joy desde el living.

— Ya estoy lista —. Me observa de pies a cabeza dando un silbido, reí y tomé la chaqueta que había dejado sobre el sofá.

— Ya sabes que hacer —. Doy un asentimiento. — Te voy a estar monitoreando como siempre, en el club estarán cuidado desde lejos de ti y si algo sale mal, los muchachos te van a ayudar —. Suspiro y la miro.

— Creo que ya puedo cuidarme sola pero está bien—. Le sonrío y salgo del departamento.

Desde ayer las cosas entre Joy y yo se pusieron un poco raras, no es que importe mucho porque en realidad no tuvimos un acercamiento de “amigas”, aunque espero que las cosas vuelvan a la normalidad pronto. Subo al coche que me dieron y comienzo a conducir en dirección a la casa de Jimin, sigo pensando que es demasiado costoso para una chica de universidad sin padres pero bueno, es un regalo de mi jefe y tengo que recibirlo.

Al llegar veo a Taehyung a punto de subir a la camioneta, pero me ve llegar y espera a que me detenga, me mira extrañado y se acerca a abrirme la puerta de mi coche.

— ¿Qué haces aquí? —. Me bajo del coche y cierro la puerta.

— Olvidé mi teléfono en el sótano, solo vine por el y después me voy al club —. Sonrió recordando que él mismo lo había dejado ahí.

— Ya recuerdo, date prisa, yo ya debo irme, te estaremos viendo desde la oficina de Jimin—. Sonrió de nuevo y se alejó para irse.

Me encogí de hombros y entré a la casa, directamente a la sala de prácticas, normalmente a estas horas no hay nadie ahí así que debería ser rápida. Camino por los pasillos abandonados que me dan una sensación de tranquilidad, por las mañanas hay muchos chicos caminando de un lado a otro para tomar sus entrenamientos, pero por la noche todos van a hacer trabajos por ordenes del jefe.

Entro al sótano y en cuanto levanto la vista veo a Jimin golpeando un saco de box con fuerza, vestía únicamente un short que se ajustaba a sus fuertes piernas, por su abdomen bajaban gotas de sudor que eran absorbidas por la tela de su short, sus brazos mostraban sus músculos fuertes cada vez que daba un nuevo golpe y… ¡oh por dios!, este hombre es absoluta sensualidad.

— No te han dicho que es de mala educación mirar así a las personas —. Da un último golpe y desvío la mirada

— No esperaba verlo aquí, jefe —. Dije con burla caminando hasta el sofá en donde había dejado mi teléfono. — Normalmente a estas horas la sala de prácticas está vacía —. Me agaché con toda la intención de mostrar mi trasero que era apretado por los pantalones.

— Se supone que debes estar en el club, ya es tarde—. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, es obvio que está mirando.

— Olvidé mi teléfono, solo vine por él y me voy —. Me incorporo y al girar le sonrío.

Sus ojos veían los míos fríamente, pero las sensaciones que me provoca ya son conocidas y eso me ayuda a mantenerme firme, incluso me atreví a darle una mirada desafiante, provocándolo a decir o hacer algo que nos hiciera discutir. Gané, gané ese pequeño desafío en cuanto él me acorraló contra la pared que era adornada por todas las pistolas, metralletas y demás armas.