Entre íncubos y súcubos

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Serenaxseiya

Advertencias: +18, lenguaje explícito.

...


La vida en el infierno se estaba volviendo muy aburrida.

Era difícil creerlo, después de todo aquel lugar había cambiado mucho desde que los demonios contaban con permisos que les permitían hacer cualquier clase de perversiones. El lugar que había sido creado para castigar se había convertido en una fiesta interminable de la que nadie quería salir... Aunque como siempre había unas cuantas excepciones.

El demonio favorito del Ángel Caído, su creación mas hermosa y seductora, capaz de manipular su cuerpo a su antojo, había sido hecha a la imagen de los ángeles y luego se le había dado el don de también tomar una figura femenina, feroz y fatal. Su creación fue bautizada como Seiya, la estrella de sangre, el íncubo-súcubo mas deseado en todo el infierno.

Aquella figura hermosa de un metro noventa con cabello negro tan largo que cubría las mejillas de su bello trasero, con ojos escarlata y sonrisa fría. A ese peculiar demonio el infierno le aburría, follar con otros íncubos o súcubos ya no era divertido, y ni la mas maravillosa orgía le interesaba. Ya no deseaba hacer maldades junto a Yaten, ni le apetecía la glotonería a pesar de tener los mas deliciosos alimentos y el vino mas exquisito que Lady Mina le ofrecía beber desde sus bellos senos. Tristemente había caído en la rutina y no hacia mas que tirarse sobre los colchones y soltar bostezos producto de su aburrición.

"Fastidiemos a Taiki." Sugiere Yaten sentado sobre un cojín. "Rompamos sus libros oscuros y orinemos su cama."

"Eso es tan estúpido." Seiya bostezo. "Hagamos otra cosa."

"Follemos con Minako y Rei." Dice mirando en el fondo del salón oscuro. Justo allí, tumbadas sobre un sillón una súcubo con cabello rubio esta sentada sobre otra de cabello abano que masajea sus pechos desnudos con suavidad provocando gemidos de placer.

Al escuchar sus nombres ambas levantan la mirada, sus ojos rojos brillan con perversidad y en un movimiento rápido ambas terminan sobre los regazos de Seiya y Yaten.

"¿Alguien dijo diversión?" Mina se frota desnuda contra la polla de Seiya y este espera que la excitación aparezca, pero eso no sucede.

A veces se siente como un íncubo roto...

Decide hacer un último esfuerzo y opta por tomar su figura de súcubo haciendo que su pecho se infle y su polla se vuelva un dedicado y apretado coño rosado. Mina jadea en sorpresa, sus ojos rojos brillaron como un rubí al notar los preciosos senos bajo sus palmas. — "Eres toda una caja de sorpresas."

No hubo nada.

Ninguna sensación.

Mina masajeo su clitorix y se arrastró bajo su cuerpo para chuparlo como una pequeña minina hambrienta, pero aun así, no sintió nada. Fatigada Seiya, termina por apártala lejos volviendo a su antigua forma y dejando a la pequeña rubia haciendo pucheros que Yaten se encarga de borrar con su boca infernal.

"Lady Minako voy a chuparte, trae tu coño a mi boca." Gruñe sobre su boca en un beso endemoniado entrelazando sus largas lenguas. La rubia tiembla a la expectativa. "¿Te vas Seiya? ¿No te quedas a ver?"

La pelinegra mira sobre su hombro, Lady Rei chupa la polla de Yaten como la experta que es; succionando la cabeza rosada y goteante, mientras Lady Minako trepa sobre el cuerpo del íncubo para poner su endemoniado y humeando coño al alcance de su boca. La esperanza de Seiya muere al no sentir ni un poco de exitación ante la imagen. En otro momento fácilmente se habría unido con gusto al trió tan peculiar, la habría pasado muy bien, pero ahora... Simplemente no le apetecía.

What a girl wants-  Sailor Moon- OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora