La Ventana y el Agua: sueños de Libertad

6 1 0
                                    

"Me aferro a este pequeño trozo de papel, insignificante y arrugado. Es lo único que me acerca a ti. Sí mi amor, te extraño y extraño nuestros días, cada minuto que paso sin tu perfume y sin tu mirada. Aquí estoy solo, junto a una pequeña rata que es una amiga en el dolor, pero también mi enemiga: come los mendrugos de pan que caen de mi boca. Competimos por un puñado de existencia que transcurre entre los límites de estas cuatro descascaradas paredes. Si tan solo pudiera atravesar esa ventana y abrazarte por un segundo... entenderías lo valioso que es mí recuperar la libertad. Hay muchas cosas que quiero decirte... pero ni todo el papel del mundo ni las palabras en idiomas desconocidos, alcanzarían para poder explicarte lo que siento en este lugar." Además...

¡Cranch!...

El prisionero escucha un extraño ruido justo en el borde de la ventana.

―¡Qué es ese ruido!, escucho un murmullo, pero no logro entender sus palabras―

La ventana y el agua están hablando en un lenguaje desconocido para el prisionero, lleno de afilados chillidos de viejas bisagras y briznas suaves que caen perpendiculares sobre los muros exteriores...

Ventana y agua entran en un trance y la danza continúa... no tiene límite para la imaginación. Su danza habla del deseo...

―No me animo a entrar... prefiero quedarme afuera, no sé qué puedo haber allá dentro... tus palabras me llaman, pero a la vez tengo miedo, mucho miedo. Es extraño lo que me cuentas, es extraña tu voz y tus historias. ¿Podría limpiar ese lugar? pero no sé si tú quieres que me quede. Si quieres que entre y salga, como escurriéndome entre las rejas, entre tu voz, entre tu fuerza para detener al que está preso en tu interior, escurrirme entre las letras de su carta...―

―Es raro, me atraes, pero mi humedad no quiere que entre en ese espacio vacío, pero profundo... Me atrae, me angustia, quiero escapar, quiero quedarme y escuchar, apenas entre mi murmullo tu voz gangosa que crujiente va relamiendo palabras... Si te abrieras... si te dejaras humedecer... Pero aun así tengo un raro sabor a sal en mi lengua y tu historia, tu cárcel repentina y repetitiva... Contéstame si podré salir cuando yo quiera o cuando tú quieras..."―

Finalmente, la danza se interrumpe y la ventana abre sus hojas a la prisión. Propone dejar entrar el más cálido rocío hasta el rostro del prisionero, como la más suave caricia de la esposa que llega para consolarlo.

―Entro, entro suave y busco anhelante el camino hacia su rostro, humedezco lentamente su boca, penetro mi sal entre tus labios, ¿Me sientes, me sientes, prisionero del amor? Soy yo la sombra de tu esposa hecha agua entre tus manos. Mira, mira la ventana... mira cómo me ha dejado entrar y llegar hasta ti. Mi libertad llega lentamente hasta tu boca y te besa... Te besa muy fuerte... ¿Oyes mi voz jugando en tus oídos?―

La ventana que ha sido cómplice y a la vez camino, se ríe. Se alegra de que todo esto sea cierto. El agua llega hasta la carta que el prisionero ha dejado arrugada en un rincón, y como si nada pudiera detenerla, la moja apenas y la envuelve entre las gotas que juegan a doblarla y atesorarla en el corazón. Las gotas vuelven la tinta de otro color y puede leer en las líneas los trazos de su amada.

El prisionero, por primera vez siente que es libre. En su propio destino, siente la voz y la presencia de la mujer amada. Y cuando la ventana se cierra suavemente, el agua y el prisionero son una sola sombra de paz y libertad.

―FIN―

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Oct 31, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

La Ventana y el Agua: sueños de LibertadWhere stories live. Discover now