Halo: Elusives

Capítulo I: Este lugar será tu hogar

[Mensaje entrante I.A Ares N° Serie ARS0984-5 - UNSC Blind Believer] – Valhalla II, aquí crucero pesado clase-Marathon UNSC Blind Believer. Solicito permiso para entrar al planeta, comandante Martin Alexandersen a bordo, ¿me reciben?

- UNSC Blind Believer, aquí teniente Simon Park, permiso concedido, Base Troya, plataforma 4.

- Recibido teniente, cambio y fuera.

- ¡Líder de escuadrón! –Dijo el teniente hacia mi persona- Diríjase ahora mismo hacia la Base Troya con todos sus hombres para recibir a la tripulación de ese crucero.

- ¡Sí señor! –Respondí sin mucho ánimo.

No sé si el teniente hizo bien en dejar entrar ese crucero al planeta, estamos pasando por una gran crisis, y no parece que vengan a ayudarnos. La I.A de esa nave no parece muy amigable, muchas de nuestras I.A, por protocolo, tuvieron que ser desactivadas por sospecha de traición, quizá esa no sea la excepción. Podré ser un líder de escuadrón, pero igual sigo siendo carne de cañón, hay gente un poco más importante y decente para recibirlos, no unos pobres soldados que solo están allí para escoltar a esta gente.

Me dirigí lo más rápido posible hacia los hangares, mi equipo ya estaba allí, teníamos que salir rápido, ese crucero ya había tocado el suelo. No parecían muy conformes de tener que salir de la estación, pero no dependía de mí.

Nos subimos a dos Pelicans y nos dirigimos hacia la Base Troya. Durante el viaje, tomé mi rifle y empecé a montarlo, desde la caída de la Tierra en manos de la dama loca, he estado muy atemorizado de lo que nos podría pasar a nosotros. A mi compañera, Melissa, le dio gracia mi acción, dejó que terminara de alistar mi rifle y me dijo:

- No vamos al campo de batalla Bob, relájate, has estado muy paranoico los últimos días.

- ¿Y cómo no estarlo Melissa? Los cañones MAC antes no podían defendernos del peligro, ahora imagínate lo vulnerables que somos ahora y más con las condiciones en las que estamos.

- Pero sólo vamos a darle la bienvenida a algún alto mando que viene a quitarnos soberanía, para lo único que usarás ese rifle es para mostrarle que al menos aún tenemos algo más que solo piedras y arena para defendernos.

-No hay que bajar la guardia. – Le respondí a Melissa.

Finalmente los Pelicans llegaron a la base, una vez tocamos suelo, nos dirigimos rápidamente hacia la plataforma 4 donde el Blind Believer aterrizó. La puerta se abrió, el escuadrón se puso lado a lado del sendero y yo recibí al capitán de la nave:

- Marine de la armada del UNSC Robert Dahl, bienvenido a Valhalla II.

- Descanse soldado, gracias por la acogida, necesito ir con el teniente Park.

- Sí señor.

Rápidamente encargué un Pelican para que llevara al comandante y su tripulación con el teniente Park, nosotros tuvimos que ir en Warthogs hacia la estación, no podíamos malgastar más recursos, y más llevando a un simple grupo de soldados.

Todo lo que estaba pasando me parecía demasiado extraño, un crucero de tal tamaño no se puede dar el lujo de estar haciendo viajes y saltando por el desliespacio en estos momentos, el enemigo podría tomar control de la nave y destruirla o usarla en nuestra contra, le comenté mi inquietud al equipo:

- ¿No les parece muy extraño?

- ¿Qué cosa? Que esa nave navegue sin temor y que justo haya llegado aquí, o que aún tengas tu rifle sin seguro. – Dijo mi compañero Carlos con un tono burlesco.