𝗜𝗡𝗦𝗜𝗗𝗘 𝗬𝗢𝗨 ──────── sotchell.

Parte 18.

Sus manos recorren cada centímetro de mi piel. Desde mi rodilla hasta mi muslo descubierto. Jadeo en sus labios para subir mis manos y enredar sus cabellos suaves en mis dedos.

Sus delgados labios bajan por mi mentón dejando algunos besos esparcidos, baja por mi cuello y se encarga de succionar con delicadeza. Mientras tanto, siento sus dedos jalando el elástico de mis bragas. Suspiro mordiendo mi labio inferior.

Se baja de la cama para quitar su ropa, baja su pantalón y después sus bóxers. Y ésta delante de mi, desnudo.

Que envidia las que tendrían el fan club, de verdad que está... mejor que el pan.

Gatea por la cama en la parte donde se encuentran mis piernas. Sonrío, sintiéndome acalorada. Toma mis tobillos y me jala hacia su dirección. Tiemblo al sentir el contacto de las sábanas debajo de mi.

Me pide que me siente, hago lo que ordena. Me gusta este juego.

Quita mi blusa y la avienta a algún lugar de su habitación. Sonríe al ver mi sujetador, lo quita de igual manera y libera mis pechos.

Mi boca se seca al sentir la suya alrededor de mi, tomo sus cabellos de nuevo y los tiro, mientras comienzo a gemir. Con sus manos me acaricia las piernas.

No es lo mismo, esto es diferente. Es salvaje pero en cierto momento es tierno. Me siento con demasiadas sensaciones en mi cuerpo que no puedo experimentar todo ahora.

Se separa de mi, me mira con cariño y dulzura en esos ojos verdes. Talla su nariz con la mía y comienza a dejar besos castos. Sonrío y él ríe.

Sus dedos suben por mis piernas y baja mi braga diminuta. La tela roza mi piel y me siento totalmente extasiada.

Baja lentamente, besa la cara interna de mis muslos y comienza mi tortura. Siento su lengua jugar con mi intimidad y gimo. Fuerte y con deseo.

Noto que su ritmo es más rápido cuando grito su nombre o lo susurro.

—Oh, Sofía. No sabes cuanto te amo.— Se levanta de en medio de mis piernas. Dejándome adolorida.

—También te amo, Mitchell.— Me besa, profundamente, tomando mi lengua en un baile con la suya. Probando de mi sabor.

[...]

Dejo de besarla, para acariciar su mejilla y ver como se sonroja. Sonrío besándole la cabeza.

Ella toma de mi muñeca y me deja sobre la cama, siguiendo ella también sobre mi colchón. Se inclina, cierro mis ojos y tomo mechones de sus cabellos entre mis manos.

Su sonrisa es juguetona y sexy.

Cierro mis ojos y jadeo su nombre al sentirla sobre mi. Lamiendo de arriba hacia abajo, una y otra vez.

Dejó escapar mi aliento con tremenda fuerza. Esto no es comparado con nada, absolutamente nada.

No con el amor que tengo por el béisbol, Sofía Carson es todo el amor, todo lo que quiero. La amo y si, tengo miedo pero con ella, se que eso pasará.

Siento que me correré, la alejo tirando un poco de su cabello, sin hacerle daño, le tiro con cariño.

Ella me sonríe y nos miramos, por momentos así. Observando bien el rostro del contrario.