𝗜𝗡𝗦𝗜𝗗𝗘 𝗬𝗢𝗨 ──────── sotchell.

Parte 16.

—¿Ósea que Dove dijo eso solo para que Thomas la dejara de molestar?— Sofía me pregunta, estando ella recargada en el árbol fuera de su casa. Mientras yo pongo mis brazos a su costado para que no huya.

Esta tan linda, tiene sus mejillas sonrojadas, sus labios están entreabiertos y un pequeño mechón sale por su rostro, uno tan rebelde suelto de esa coleta maravillosa. Tiene bucles, se ve demasiado tierna y a la vez sexy. Y mucho.

—Así es, Dove hizo un plan contra Thomas. Pero esta vez, se pasó esa rubia, me va a escuchar.— Miro como Sofía sonríe y me estremece aquel acto.

Sus manos se ponen en mi pecho y de inmediato, mi corazón comienza a apresurar sus latidos.

—No le digas nada, probablemente ellos terminen juntos.— Me acercó más a ella, en busca de sus labios.

Sus ojos mieles me miran con determinación, es una dulzura, en todos los sentidos.

—Quizá.— Sonrío y acaricio mis labios con los suyos.—¿Saldrás sola en los juegos estatales?

—Si, Pau era la indicada pero ya no quiere estar en el equipo.— Pone un puchero triste, acaricio su mejilla con suavidad.

—Se que ella estará orgullosa de ti. Aparte, eso de su muñeca a de doler aún, ¿no?— Asiente, suspira y sube sus manos hasta mi cuello. Acaricia mi piel con sus pulgares.

—Eres bueno para varias cosas. El béisbol y también para aumentar la autoestima.— Sonríe y sonrío de lado.

—También soy bueno para algo más.— Tomo su cintura con mis manos apretando su espalda contra el tronco del árbol y mi cuerpo.

—¿Ah sí? ¿Para que?— Su sonrisa se vuelve juguetona y provocativa.

—Te enseñaré.— Junto sus labios con los míos.

Escucho un jadeo, pero no es proveniente de ella, sino de mi. Mis pestañas hacen contacto con mis pómulos mientras me pierdo en lo dulce que es mi chica.

Sus manos me aprietan los bíceps y pienso en las palabras de Dove me ha dicho esta tarde...

"Qué relación la suya, los dos tienen fetiches por el otro. Aunque tú ya has cumplido el tuyo, tirar de su divino cabello. Que por cierto, si mi amiga queda calva, será por tu culpa."

Sofía no ha cumplido su fetiche, no ha pasado su lengua por mis bíceps, no ha hecho desayunos o untado algo para después quitarlo.

Joder, santo niño derentor, me pone la idea de tener a Sofía sentada en mi abdomen, mientras lame mis bíceps y su cabello acaricia mi piel.

Tiro de su labio, mientras una de mis manos bajan a sus lindas piernas, cubiertas por la tela delgada de su pijama. Me falta aire pero no me quiero separar de sus labios. No me importa morirme.

—¡Sofía!— Escuchamos el grito de su mamá. Nos separamos.

—Creo que mejor me voy.— Sonríe mientras miras mis labios y después mis ojos.

—Ok, linda.— Sus mejillas se vuelven de un color más carmesí.

—Te quiero, descansa.— Se acerca a mis labios.

—Yo te amo, hermosura.— Sonríe y pego mis labios de nuevo a los suyos.

—¡Carson, no me hagas ir por ti!— Escuchamos de nuevo a su madre, y río separándome de ella.

—Nos vemos mañana, que si no.— La tomo de la mano saliendo de nuestro pequeño refugio de amor.

—Hasta mañana.— Suelto su mano y ella toma carrera hacia la entrada de su casa donde está su madre.—Que tenga buena noche, señora Laura.

—Igualmente, Mitchell.— Me sonríe y levanto la mano para despedirme de Sofía, quien esta atrás de su mamá o futura suegra como me gusta llamarla.

Camino por la calle oscura. Prometo darte lo que quieres, Sofía.

Dejare que lamas mis bíceps, o sino, que Dios me castigue.

[...]

Mitchell 💪🏻💘

Necesito que mañana vayas a mi casa, no estará Sabrina, si eso te preocupa. Te quiero dar lo que tanto mereces porque te amo. Y no, princesa, no será esa primera vez. Pero te gustara. Te amo, sueña conmigo. ¿Entre a tu interior ya?🤔