•Pecado•

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Dedicado a: Borre2222

Dicen que en la vida tenemos dos amores: "El amor de tu vida" y "el amor verdadero"
El primero es aquel que llega antes, puedes jurar que es hermoso y muy bendecido, es aquel que te hace sentir millones de emociones... Y el otro es el amor único, no importa como ni cuándo llegue, ese es el verdadero...

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Él se había casado, creyó que su verdadero amor era aquella coneja, le daba amor incondicional debía admitir, ambos eran felices, podía jurar que realmente había hecho lo correcto al despozarla y convertirla en su esposa, por que realmente sabía que ella sería la chica indicada... Pero vaya que error.

Había conocido a una joven zorra llamada Skye, era una nueva compañera en el departamento policíaco, ella era dulce, simpática y amable, tenía un carácter fuerte e inquebrantable, era audaz y valiente y sobretodo, era hermosa. Con el paso de los días ella se volvió un fruto prohibido para Nick Wilde, estar con ella le provocaba sensaciones extrañas ¿Acaso podría estar enamorado de ella? No, él ya era casado además de que Skye era joven (5 años más joven)
Debido a eso el zorro comenzó a perder la cabeza, ya que él ya amaba a alguien y ese alguien debía ser Judy, su "hembra".

Conforme el tiempo avanzó, sus sentimientos por Skye se fueron agrandando, hasta que finalmente una noche al salir del trabajo, Nick pudo probar aquellos labios divinos, Skye lo había besado, junto sus pequeños y cautivantes labios con los de él, ella también lo quería, pero sabía que Nick probablemente no lo haría por la razón más obvia, el ya no estaba disponible, sin embargo correspondió a los sentimientos, continuó besándola hasta que ambos pararon...

-lo siento mucho yo...- Nick la callo poniendo uno de sus dedos en sus dulces labios.

-tú también me gustas, pero no puedo amarte abiertamente- aquellas palabras abrió el paso al pecado, ambos se gustaban, tanto que ninguno se apartó del otro.
Idearon un plan para verse a escondidas, pero esos besos ya no eran suficientes, pronto sus besos pasaron a ser de segundo plano, ahora eran abrazos, caricias, palabras que intercambiaban para fortalecer su amor.

Pronto dejaron que sus deseos de estar juntos los fuera dominando, aunque debía admitir algo aquel zorro, tenía miedo de lastimar a Judy, tenía miedo de que en cualquier momento ella se enterará de su "aventura" con Skye, así que le pidió algo que cambiaría sus vidas y su forma de amar

-¿Me pides que ya no te vea?- los ojos celestes de aquella albina sucumbieron a las lágrimas, pero no eran de simple dolor, eran lágrimas de agonía, de un amor destrozado

-lo siento pero ya no puedo verte Judy es la que saldra perjudicada

Ambos estaban rotos, ambos se imploraban no acabar así, se amaban, pero su amor era prohibido y en cierta forma Nick no quería lastimar a la coneja, pero tampoco quería esconder su amor con Skye, estaba en contra la espada y la pared, pero tenía que ser fuerte.

Los meses pasaron, ambos se extrañaban mucho, sentían la ausencia del otro, Nick se volvió apático y muy irritante, incluso con la coneja, el zorro tenía un pésimo humor, ya no tenía la chispa de vida como la de antes, cuando estaba con Skye.
Ella también cambio, aquella radiante sonrisa desapareció, se perdió la alegría que emanaba de sus ojos, era fría y siempre estaba deprimida, no comía, se la pasaba en puro llorar, ella cambio, pero lo hizo para mal.

Una tarde Nick y Skye fueron a una misión solos, en medio de una persecución ambos quedaron varados, no se dijeron nada, ninguno habló, no cruzaron palabras, mucho menos miradas, nada, hasta que Skye comenzó a llorar

-¿Así querías terminar? ¿Eres feliz ahora?

-No y no... Pero estoy casado y no podía ser así, me duele que tenga que ser así

-¿Aún me amas?

-con toda el alma...- volvió a besarla, tal como lo hacía antes de aquella ruptura, volviendo a caer en el pecado.

El tiempo siguió su curso, ambos volvieron a amarse, a verse a escondidas y recuperar el tiempo perdido pero el pesar volvió a la vida de Nick, por eso debía hablar con alguien, así que lo hizo habló con un viejo conocido, un zorro rojo llamado Henry, era un viejo amigo de la adolescencia.

-¿Divorciarme?

-asi de simple Nick

-Judy me odiaría

-te odiara más si sabes que la engañas

Aquel zorro tenía razón, aunque le doliera, quizás esa sería la única opción que tenía, estaba cansado de ocultar su amor con Skye, verse escondidas era muy estresante y agotador, comenzaba a volverlo loco, pero realmente amaba con toda locura a Skye

-tienes razón... Henry lo haré

Los días pasaron, el zorro por fin había pedido el divorcio, pensó que la coneja lloraría, pero no fue así, ella estaba cansada de tener que soportar los altibajos de Nick, estaba cansada de no tener al macho con el que se había casado, era cuestión de tiempo para que ella también lo pidiera, quizás en el fondo sabía el porqué pero eso es algo que al vulpino no le hubiera gustado averiguar, ya que ahora podía ser feliz a quien verdaderamente amaba

Es el último capítulo del Fictober :') realmente quisiera agradecer a cada uno de ustedes, sin ustedes esto no habría sido posible ¡Gracias por leer! Y por favor no me maten por este último

Es el último capítulo del Fictober :') realmente quisiera agradecer a cada uno de ustedes, sin ustedes esto no habría sido posible ¡Gracias por leer! Y por favor no me maten por este último

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Amor otoñal [Fictober 2018]*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora