Día 1. Desesperado en un vehículo

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Yurio

Llevaba HORAS atascado en el tráfico con Yuri y Viktor, soporté sus juegos estúpidos para matar el tiempo y sus mimos, besos, caricias y más escenas de pareja acaramelada.
Yuri era el que conducía y Viktor desde el asiento del copiloto le dejaba marcas de besos.

Evitar mirarlos fue lo único que hice durante todo este tiempo, la montaña que se divisaba desde la ventana era mucho más entretenida que estos enamorados. Bueno, después de que mi celular muriera cualquier cosa era mejor para mirar que ellos.

Una repentina presión comenzó a incrementar en mi vejiga, yo llevaba un buen tiempo con ganas de mear pero no era nada que no pudiera ignorar, hasta ahora.

La necesidad se hacía presente antes, pero no ocupaba mucho tiempo en mi mente y terminaba por olvidarlo. Ese no era el caso ahora, la presión era mucho más fuerte, podía manejarla por bastante tiempo todavía, pero me incomodaba.

El tráfico no mejoraba, avanzabamos solo unos centímetros antes de volver a esperar. Me estaba desesperando y no solo del aburrimiento.

Opté por dormir. Mi único distractor era unirme a la conversación pero eso haría que los enamorados pusieran su atención en mi, y no quería lidiar con la posibilidad de que notarán mis ganas de ir.

Acomodé mi rostro en el asiento y recogí mis piernas para poder caber, cerré mis ojos y el sueño llegó enseguida.

Me desperté por un ruido bastante sonoro, como un silbido con mucha potencia. Busqué la causa de este ruido ya que era prolongado y me impedía seguir durmiendo.

Cuando lo localicé abrí mis ojos completamente, dejando atrás cualquier rastro de sueño.

Se trataba de Viktor, estaba orinando en una botella. Ver esa escena me golpeó directamente en mi vejiga llena.

Con rapidez dirigí mis manos para aguantar una corriente que casi se escapa después de un ligero goteo.

Me agarré demasiado fuerte, eso hizo que dejara escapar un pequeño gemido en lugar un un chorro de pis. 

Aquello llamó la atención de Yuri, Viktor estaba demasiado ocupado disfrutando de su alivio como para notarlo.

El cerdo no tardó más de tres segundo en notar mi situación. Yo estaba siendo demasiado obvio, pero ahora se me hacía imposible apartar mis manos, sin ellas iba a mojarme.

Antes de que pudiera decirme algo Viktor le llamó.

—Y-yuri, necesitaré otra. —Dijo jadeando.
Miré hacia su entrepierna y noté que la botella que estaba usando estaba llena.

Viktor agarró la punta de su miembro para evitar que se filtrara algo mientras Yuri le pasaba otra.

Gemí de nuevo cuando el sonido volvió a escucharse. Esta vez Viktor también volteó a verme.

—Lo siendo, parece que la necesitas más. —Viktor intentó parar de orinar para pasarme la botella, pero sólo consiguió disminuir el flujo, pasaron varios segundos y lo lograba parar.

—Será mejor que busque otra—Propuso Yuri. Antes de mirar en la guantera y debajo de los asientos, aunque fuera el conductor realmente no hubo problema con que dejara las manos fuera del volante, el tráfico seguía siendo igual de lento.

Mientras, yo solo procuraba no dejar que mi vejiga se vaciara en mi ropa y el asiento del auto de Viktor.

Yuri me miró a los ojos antes de hablar.

—Era la última.

La agonía y desesperación comenzaba a apoderarse de mí. Ahora Viktor me miraba con algo de pena y lástima.

Eso me enfureció y antes de gritarle Viktor me pasó la botella que había dejado a medio llenar.

—Sé que no será suficiente, pero tal vez puedas aliviarte un poco.

No vacilé ni un momento antes de bajarme la bragueta y colocar la punta en la boquilla de la botella, la orina comenzó a salir en seguida y junto a ella dejé escapar suspiros y jadeos, se sentía muy bien.

No duró mucho ya que el contenido de la botella comenzó a tocar mi pene y mientras recuperaba el control se desbordó un poco.

Guardé mi miembro enseguida. Mis mejillas estaban completamente rojas, estaba muy avergonzado por todo el ruido que causé.

Antes de seguir en mi momento de pena, unas pequeñas gotas comenzaron a salir y a pesar de que me estaba apretando con toda mi fuerza, más gotas se unieron a la humedad de mis bóxers.

Las lágrimas comenzaron a inundar mi rostro, no podía creerlo. No importaba cuanto me esforzará, estaba saliendo y antes de que Yuri intentará consolarme una fuerte corriente se abrió camino y empezó a saturar mi ropa.

La mancha se hizo visible enseguida, no levanté mi rostro. No necesitaba ver las miradas de lástima por parte de Yuri y Viktor. Pero a pesar de ello una mano que se posó en mi mejilla por la que aún era mojada por lágrimas me obligó a levantar la vista.

—Esta bien, no tienes que preocuparte. No es la gran cosa. —Dijo Viktor con una mirada comprensiva, no quería su intento de consuelo pero aquello detuvo mi llanto.

—Nosotros también tuvimos nuestros accidentes, no tienes de que avergonzarte. —Dijo Yuri antes de besar mi frente y sonreírme.

No pedí sus comentarios, pero los necesitaba. No les respondí nada, pero muy en el fondo, se los agradecía.



————

Ajá sé que es octubre, pero estaré ocupada por los próximos 4 días y no quería hacerlos esperar :3

(Si hay errores, perdóneme, lo escribí todo hoy en unas horas y ya no tengo tiempo de corregir )

Omovember ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora