Día 4. Desesperado con un amigo o amante

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Dos días tarde.

Bueno a petición de Bonelguitarra14 este capítulo será protagonizado por gente que no conozco, si me salgo de su personalidad o algo, perdón.
Por cierto no tenía idea de que escribir sobre ellos ya que por lo que leí son enemigos. En resumen probablemente me salga de la verga pero ahí veremos.

Tord

Me había dormido hasta el medio día y cuando desperté no escuché ninguna conversación o algún ruido por lo que intuí que estaba solo.

Se supone que iba a salir con Paul en la mañana pero veo que el hijo de puta no se había dignado a venir y despertarme.

Con pereza me levanté bostezando, mi garganta se sentía seca, tenía bastante sed.

Fuí a la cocina y me serví un vaso de agua, me lo bebí en segundos. Luego me dirigí a la sala y noté que Tom estaba dormido en el sofá.

Mi primer instinto fue empujarlo al piso, estaba seguro de que me daría una paliza si lo hiciera... A la mierda lo valdría.

Me acerqué "sigilosamente" a el, preparé un buen ángulo y le di una patada en la cara que lo hizo caer al suelo.

Sonreí satisfecho, no duró mucho porque enseguida volteó su mirada hacia mi con ansias de asesinato. Tragué saliva y retrocedí unos pasos antes de correr como si no hubiese un mañana hacía mi habitación. Tom estuvo a punto de alcanzarme, pero logré encerrarme en mi habitación.

Suspiré, ahora solo tenía que estar aquí encerrado hasta que Tom se fuera. Era un plan exelente.

Me dirigí a la computadora y opté por ver algo de hentai. Pero me desilusioné por completo cuando ví que el internet no funcionaba, joder.

Caminé hacia mi cama y me recosté, planeaba dormir. Pero algo comenzó a incomodarme. Ah, no me jodas ¿Encerio vejiga?

Supongo que por la adrenalina no lo había notado antes, pero tenía muchas ganas de ir.

Pensé un poco y me dí cuenta de que ayer había bebido al menos tres vasos de alcohol.

Intenté ignorar ese impulso, pero sin internet no había nada para distraerme.

Cruzaba y descruzaba las piernas, apretaba mis muslos e intentaba pensar en otra cosa.

Un ruido de golpe hizo que un par de gotas se me escaparan por lo repentino que fue.

Miré hacia mi ventana y pude ver cómo Tom estaba allí, ¿Se había trepado o algo? Mi habitación está en el segundo piso.

Me levanté de la cama para ver cómo había llegado ahí, pero antes de acercarme, Tom rompió la ventana y entró como si de un ninja se tratara.

Se dirigió a mi con ganas de matarme, pero al notar mi situación se echó a reír.

—Hey bebé ¿No eres capaz de aguantar? —Dijo mientras seguía riendo.

Ni siquiera podía reprocharle, estaba siendo muy obvio, de vez en cuanto me agarraba, frotaba mis muslos con frecuencia y no lograba dejar mis piernas quietas, si no me movía me iba a mojar.

Tom siguió mofándose hasta que le faltó el aire.

Yo estaba decidido a aguantar lo suficiente para aliviarme en el retrete en lugar de mi ropa así que ignoré sus burlas y caminé hacia la puerta con la intención de irme.

Cuando toqué la perilla Tom dejó de reír, voltee para mirarle y noté que me miraba con el señor fruncido.

—¿Quien te dió permiso de irte? —Su tono era tan severo que llegó a asustarme un poco.

—Jodete, no lo necesito. —Dije con todo el valor que conseguí.

—Respuesta equivocada. —Caminó de forma lenta hacía mi, posó sus manos más arriba de mi entrepierna y comenzó a presionar.

Mi vejiga lo sintió enseguida pues era allí donde presionaba, llevé mis manos a mi entrepierna y me agarré.

La presión no cesaba y algunas gotas ya se estaban filtrando hacía mi pantalón.

—D-detente, me ... ¡Me voy a mear! Ngh 

—Es lo que mereces, después de golpearme era necesaria una venganza.

—P-pero no de está f-forma... ¡Nmgh!

Después de unos segundos no podía parar de gemir, se me estaba escapando, y se sentía endemoniadamente bien.

No intenté seguir pidiendo misericordia, este bastardo no estaría contento hasta humillarme, y no faltaba mucho para que eso pasara.

Comencé a estremecerme cuando Tom presionó aún más fuerte y sin poder impedirlo, mi orina comenzó a fluir por mi ropa interior hasta mojar mi pantalón y un poco del suelo que me rodeaba.

Las piernas me temblaban y no tenían fuerza, caí al suelo mojado y continúe extendiendo el charco a mi alrededor.

Cuando por fin terminé miré hacia arriba, me encontré con la mirada ... ¿Exitada? De Tom. No dijo nada, solo salió de la habitación y me dejó solo con el desastre.

———

Pues salió mejor de lo que esperaba.

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⏰ Última actualización: Nov 07, 2018 ⏰

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