[*~Daydream*~]|Reanudada|

Capítulo 2 "Una venda para mí chico"

-Hey...hey! Te estoy hablando! Inútil!

Sacudí mi cabeza a los chasquidos insistentes de la mujer de cabellera corta y un corto vestido rojo chillón al igual que los brillantes labios, llevo el poco cabello detrás de su oreja delicadamente mientras esperaba alguna respuesta de parte mía aún taconeando el suelo, tap tap llenando las paredes de la pequeña sala

Frunci el ceño esperando que me repitiera su valiosa información perdida en los segundos llenos de Hoseok, giro sus ojos y suspiro aún sin quitarme la vista fija, a los dos segundos abrí la boca hasta darme cuenta lo que buscaba antes de...

-Realmente lo siento señorita estaba ditraido e tenido problemas se que no son excusas y...

-Pues no lo sientas mucho, la próxima vez no vendré a consultar en tu lugar, no se para que te tienen al inicio de la barra de atenciones, quiero separar una sesión, para esta noche, no tengo mucho tiempo y paciencia no me sobra...esta noche y quiero al chico Juyeon nunca me habían atendido tan bien sabes, ya era tiempo que contrataran una mejor calidad de personal, ni en mi trabajo había visto un adonis tan tan...ya sabes aunque con lo despistado que te ves no creo que hayas notado eso, por eso chicos como tú no son tan populares

La muchacha poso su mano en el pecho suspirando, y guiñándole el ojo, tenía problemas de humor? El pobre pequeño había subido sus niveles de confucion impresionantemente, aquí no hay ningún Juyeon

-Juyeon?

-Juyeon, si ...y? Qué tiene? serás tonto o ciego, no ves lo sexy que está?

-Pero el no...

-Nada de nada... o acaso está ocupado?

-...

-Bien, dígale que lo veo, les pagare bien, seis y media de la noche

Tap tap tap tap

Toc toc

-Adelante

-Joven Jeon?

Frente a la figura pequeña una silueta más imponente, sentada magníficamente, la piel llena de músculos tan bien distribuidos y ocultos bajo el glorioso traje negro al igual que sus ojos, Jeon Jungkook, amables ojos sin apartar la vista del montón de hojas, un ordenador, un lugar ridículamente grande, casi el doble de la salita de atenciones, vaya chiste, aún sin ser visto después de una tímida reverencia se sento frente al consentrado

-Si?

-Joven Jeon, espero que haya tenido un buen viaje

El nombrado continuaba atento al trabajo asintiendo con una sonrisa, el otro buscaba palabras

-Perdon que lo moleste tan temprano joven pero hoy llego una clienta muy frecuente, la señorita Lee Sun Mi, ella...

Recién fue cuando Jungkook giró su rostro hacia Taehyung muy emocionado, dejo lo que hacía mientras comenzaba el interrogatorio

-Le gusto mi trabajo?!

-Perdon?

-Mis fotografías

Taehyung abrió los ojos tan grandes como cerezas perfectas

-Usted lo hizo? Jungkook, otra ves? Juyeon?

-Realmemte lo deseaba

-Joven eso es peligroso, su padre...

Los dos agacharon la cabeza de inmediato, el regaño estaba en el aire, uno por sentirse entrometido y el otro por meterse en terreno peligroso de nuevo

-... realmente quería, estudie en secreto por esto, joder

-Joven...

-Le gusto?

Taehyung miro algún puntillo fijo en la esquina detrás de Jungkook pensando una y mil cosas acerca de lo guapo que sería Kook donde ninguna incluía que pueda ser un buen fotógrafo

-Dijo que deseaba mucho que usted la atendiera

El otro sonrió en grande como niño pequeño enternecido do el corazón del menor eso hasta que entristeció de pronto volviendo a lo que hacia, como si la conversación no hubiera existido

-Asignala a otro, eso no será posible, esta es la última vez, lo juro

-Lo se... en unos días llegará su padre sabe

-Si, oye puedo pedirte un favor

-No diré nada Joven lo prometo

Sabía muy bien que su padre lo hubiera castigado por entrometerse en asuntos que no involucren cálculos y grandes cantidades de números

-Tomare la responsabilidad si algo pasa

-Le diré a la señorita que hubo un error, ya se le olvidará que un chico guapo nerd le tomó esas fotos

-Gracias Taehyung eres la única persona que comprende mi situación

-Soy el único que lo ha descubierto estás veces es obvia su confidencialidad hacia mi, ya no lo haga Joven, la última vez...

-Es mejor que regreses y te alistes, necesitas el dinero toma esa cita

-Si Joven, nos vemos

-Nos vemos Tae

-Tae si mi padre te vuelve a

-No se preocupe Joven estaré bien

La puerta se cerró mientras el mayor presionaba inconsientemente el costos lapicero negro en su puño, giró su cabeza negando mientras volvía a sus actividades iniciales

-Maldita sea, continuemos con esto

-Qué crees que haces?

-Qué crees tú uhm?

-Estás loco sabes?

-Ya lo sé, pero realmente necesitaba hacer esto, si no te gusta puedes solo sentarte y botarlo después pero siéntate porfavor

-No me dejes caer

-Nunca Tae, te tengo bien, falta poco... Listo! Taran!

Me dejó cuidadosamente hasta que mis zapatos tocaron el suelo por fin desde que me subí al auto después de la empresa, me quito la suave tela mientras nos ojos se adaptaban empalados de la luz de las velas, mis mejillas estaban rojizas, nadie...

-Nadie había echo esto por mí

-Ahora ya puedes decir que si

-Tienes razón pero no quiero a nadie más

Hoseok pensaba que no había visto un ser más hermoso que Taehyung, estaba muy distraido en su trabajo que se tomó ese corto muy corto tiempo para apreciar sus facciones en este ambiente, su piel estaba más perlada que de costumbre y sus mejillas coloradas parecían dos planetas de Marte en plena explosión galáctica, la tirilla de pestañas le daban ese toque a inocencia, inocencia que se encargaría de cuidar hasta el final, lleva mucho tiempo siendo su valiente príncipe y jamás renunciaría, acarició su rostro acunandolo delicadamente hasta que el otro se giró con los ojos brillantes de las velas, de amor, de emoción, yo que sé era hermoso por donde lo veas sin importar la situación incluso molestó, pero no es el momento

-Hermoso

-Vengo agitado de correr del trabajo

Deberías ser mis ojos algún día para apreciar las magníficas vistas de tu "simpleza"

-Vamos a comer, me esfoze mucho casi

-Casi se quema un sol?

-Casi, el destino no quiere dejarme morir, quien te iría a salvar cuando estás en peligro?

Nos sentamos mientras comiamos en silencio, habían momentos en los que las palabras sobraban y los silencios se hacían más bonitos y significativos, si me lo preguntas, aveces los te amo se dicen solos, cuando no se dice nada