El carnicero de konoha

capítulo 5 obito

Madara se paró frente a Hashirama, mirando a su rival de larga data con una mirada pasiva en su rostro. ¿Cuántas décadas habían pasado desde la última vez que vio el Shodai Hokage? ¿Cuántos años han pasado desde que el único hombre que lo empujó hasta sus límites lo miró con esos ojos marrones?

Hashirama hizo crujir sus nudillos y rodó un poco los hombros. Se rompió el cuello y comenzó a caminar hacia Madara lentamente. Podía sentir la Energía Natural rodando por su cuerpo del rubio Sabio que había habitado. Se detuvo al alcance del brazo de Madara y continuó recolectando la Energía Natural.

"Hashirama," comenzó Madara con calma. "Ha sido un largo tiempo."

"Eso tiene, madara; eso tiene". Hashirama dijo mucho más tenue que de costumbre.

Madara miró a los senju. El Uzumaki había elegido bien a quién traer para batallar con el uso de la Máscara de Copia del Hombre Muerto.

La máscara de copia del hombre muerto permitió al usuario elegir a un individuo. Su cuerpo sería el anfitrión de ese individuo siempre y cuando tuvieran niveles de construcción y de chakra comparables. Un Genin con reservas de Genin usando la máscara no podría convocar a un Shinobi de nivel Kage como Hashirama. Hablaba volúmenes de las reservas de Naruto dado que él era capaz de convocar.

Hashirama estaría en el apogeo de sus habilidades y podría usar el Mokuton también bien.

Pero la máscara tuvo un costo, un costo considerable. Ambas personalidades estaban fragmentadas y una porción de la personalidad del otro estaba unida entre sí. Generalmente causaba crisis de identidad cuando el usuario terminaba con la máscara.

En el caso de Hashirama y Naruto, es probable que Hashirama sea un poco más moderado. Naruto ya no salió como un tonto hiperactivo. No, parecía tranquilo y sereno, incluso loco, lo que significaba que eso probablemente se había empalmado en Hashirama.

La máscara estaba tan mal prohibida, Madara se sorprendió de que Uzumaki se hubiera atrevido a usarla. Por supuesto, los tiempos desesperados exigían medidas desesperadas.

Hashirama miró a su viejo amigo y rival y suspiró. "¿Qué sucedió entre nosotros, Madara? Fundamos un pueblo donde podríamos poner fin a la constante rivalidad y odio entre los Senju y los Uchiha".

"Izuna pasó." Madara dijo que nunca había olvidado a su hermano, quien renunció a sus ojos y luego se fue a pelear incluso cuando estaba ciego. No le había importado el asiento del Hokage, no comparado con su hermano menor Izuna.

Hashirama suspiró una vez más. "Lo siento, Madara; sabes que nunca podré expresar realmente lo mucho que lo siento". Él dijo.

"Lo sé." Dijo Madara antes de volverse para pasar por alto el acantilado, pensando por un momento. "Lo último que supe es que te habían sellado dentro de la barriga del Shinigami".

"Aun lo estoy." Dijo Hashirama. "Sin embargo, la Máscara de Copia del Hombre Muerto es un artefacto verdaderamente único. Dobla las leyes de la naturaleza más que cualquier otro artefacto. Uzumaki Naruto podría haber llamado al Sabio de los Seis Caminos si supiera su nombre".

Madara asintió una vez más. Se volvió hacia Hashirama. "¿Me das el Kyuubi no Yoko?" preguntó.

Hashirama negó con la cabeza. "No, no lo haré. Deberías saber mejor que ni siquiera preguntar". Hashirama extendió su mano a Madara. "Tengamos un apretón de manos por los viejos tiempos".

Madara miró la mano ofrecida y la tomó entre las suyas, sujetándola firmemente. Sintió que la mano de Hashirama se apretaba alrededor de la suya por un momento antes de que sus ojos se abrieran un poco.