Siguiendo A Mis Demonios

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Narradora

CECM_ 8:45 AM

---¡Genial, Genial, genial!!! --- chillo entusiasmada Dando vueltas en la silla giratoria de la alegría Amaya. Mientras los demás hacían papeleo. Menos Shizou que miraba de reojo a la carmesí

---Amaya. Ya se que les darán sus Shinkes, pero tampoco para enloquecer se --- apareció Dafme para buscarles y llevarlos al templo

---¡¿como quieres que me ponga?! ¡Estoy tan feliz! ¡Tendré mi primera Shinke! ¡Imagina a todos los Muggles que matare! -- parándose y poniéndose al frente de Dafme --- vamos, enana . no seas amarga y sigue me la corriente--- acarició su cabeza con una sonrisa. Dafme le dedico una mirada asesina

---¡vamos, Enana!. Sigue le la locura a Nuestra Albina favorita--- dijo Nahiara dejando de lado el papeleo y siguiéndole el juego a su amiga. Se para al lado de Amaya y le pellizca los cachetes llenos de pecas a dafme

---¡¿COMO CUANTO MIDEN PARA DECIRME ENANA?! --- les grita furiosa

--- 1, 60 --- dicen al unisono para luego estallar de risa--- ¿y tu como cuanto mides para que no te digamos así? --- le mita con mirada de superioridad

--1,54 --- dice por lo bajo.

Shizoune les veía de reojo, en especial a Dafme con unos ojos de asesina. Que pedían a gritos sentir la sangre de la pecosa correr por sus manos. Shizoune se levanta de su escritorio y se dirigió a el grupo de amigas que hablaba animosamente

----- Bueno. Vámonos---- dijo Dafme molesta con sus amigas

Los primos Kanoto y Kirigaya acompañaron a la pecosa, Trascurrían juntos por los pasillos de la institución. Unos pasillos inhabitados y con poca iluminación.

En el final del pasillo se ubicaba un ascensor, Ese ascensor daba escalofríos por alguna razón, como si estuviera maldito. Maldito y manchado de sangre

---Ninguna persona que tuviera sentido común entraría aqui--- pronuncio la pecosa al entrar en el ascensor ---- piensen lo dos veces, entran aquí y ya no hay vuelta atrás. Lo que conocerán podría perturbarlos. Pelearan con demonios, Sus propios demonios; conocedores de sus mas profundos miedos e inseguridades. ¿Aun quieren participar?---

---Yo voy--- pronunció la albina. Sin pensarlo dos veces con una sonrisa en la cara. Entro al ascensor

---debo cuidar a mi pendeja favorita--- Marcos entra al ascensor y le revuelve el cabello a tu prima

---mmmmm.... --- lo piensa un poco la de ojos turquesas ---¡ yo igual!--- pronuncia con entusiasmo

---No tengo nada que perder--- dice por ultimo el bicolor

(...)

Narra Amaya

SIENTO QUE ME LLAMAN

“Amaya~......”

OTRA VES PRONUNCIARON MI NOMBRE

DEBO SABER QUE PASA

“ven albina. Debes conocerme. Debo enfrentarte”

DEBO LLEGAR A ESA VOZ

---¿Escuchan que les llaman?--- preguntó Dafme

---Si. Necesitó ir a la voz --- dijo con algo de euforia la albina

---es demasiado molesto, siento que me penetran la cabeza---- dijo con voz de cansancio Shizoune

Los otros estaban a un poco mas de desmayarse

---avisen cuando sientan mas fuertes las voces. Al punto de que les estuvieran gritando---

Piso 1: pasamos ese piso

"Amaya~ ven”

La voz parecían susurros

Piso 2: pasamos ese piso

“Vamos. Ven”

La voz parecían murmuró

Piso 3: pasamos ese piso

“jeje.... Ya estas serca”

La voz parecía cada ves mas sercana

---el último piso esta proximo--- dijo Dafme

Piso 4: el ascensor paro allí

“APURATE, APURATE. TE ESTOY ESPERANDO”

sentí como la voz me gritaba

---AHH!--- dimos al unisono todos un quejido de dolor agarrándonos la cabeza con las manos.

---Aquí las armas los elegirán. Sigan las voces--- dijo Dafme

Nosotres salimos del ascensor y caminamos por un sendero. Ese sendero era oscuro, y frío

Cada ves la voz era mas fuerte. Pero no gritaba

Cruzamos una gigantesca puerta de madera de roble. Con unos símbolos e imágenes extrañas

Era una especie de templo

Era gigante, con artonchas y diferentes armas

“Acercate Yo no muerdo” dijo una voz en mi cabeza.

Un Hoz en una esquina de el templo me llamaba

“vamos ven” la voz se hacia cada ves mas cercana

La Hoz estaba en frente  de mi. Colgada en una repisa junto a ella una caja con simbolos e imágenes de serpientes

Toque el arma con la punta de mis dedos...

Todo se puso negro.