Capítulo 1

95 9 0
                                    

Los primeros días de clase cuando todos lo consideraban por así decirlo carne fresca venían a donde estaba él para intentar que se uniera a sus clubes o fuera a sus fiestas a cambio de que conseguiría muchos amigos y chicas que se pelearían por estar en su cama. Pero él no era ese tipo de chico, no le interesaban ni tener amigos y mucho menos que las chicas se le tiraran encima, todo eso le parecía de lo más molesto. Tenía una frase en su vida "para que tener amigos si te acaban abandonando u para que tener novia si te acaba dejando o poniendo los cuernos por uno más popular o que este más bueno". Por eso rechazaba a todo el que se acercaba o lo invitara a ningún lado hasta que todos comenzaron a verlo como el indeseable chico nuevo al que nadie quería acercarse. Se pasaba el tiempo libre en la escuela en el salón mirando por la ventana mientras oía música o si no hacía lo mismo pero en el patio trasero de la escuela donde nadie jamás iba. Suena el timbre de la escuela y eso significa que todos deben entrar ya a sus aulas luego de la hora de almuerzo. Regresó algo perezoso al aula para luego sentarse en su asiento. Al parecer el profesor de ese turno estaba enfermo en casa y hoy no daría clase.

- Genial, a parte de que no podemos irnos porque aún nos queda una clase ya no me queda batería para poder escabullirme de las conversaciones de estos idiotas.- dice por lo bajo para que ninguno lo oyera, ya era bastante con que lo conocieran por el que no habla de clase como para que ahora añada que se peleó con otro alumno por una estupidez como esa.

Pero al parecer por muy bajo que hablara lo escuchó el que menos tenía que escucharlo el rey de los idiotas de la clase Otori Satsuki.

- Vaya, Vaya pero si sabes hablar chico nuevo. Aunque solo sea para burlarte de nosotros, los que tan bien te acogimos en nuestro humilde salón...- dice Otori entono burlón refiriéndose a Saruhiko.

- Claro que puedo hablar, jamás dije que no lo hiciera es solo que no uso mi boca para hablar con escoria como tú o tus secuaces.

Otori se veía claramente insultado por sus palabras pero a Saruhiko no le podía importar menos, la verdad se estaba divirtiendo bastante provocándolo.

- ¿Como has dicho? Tu quien te crees que llevas aquí solo dos semanas para hablar de nadie ¿EH?- dijo este alzando la voz se estaba alterando u el pelinegro sabía que debía parar de provocarlo, hacía tiempo que no provocaba así a nadie y sentía que dentro de poco se le iría la risa si seguían viendo la cara del contrario tan roja de furia.

- Puede que haya llegado hace tan solo dos semanas pero debo decirte que ese poco tiempo me basta para saber la baja calaña que se ve aquí y tu para tu desgracia eres su rey, deberían llamarte " El Rey Bufón " - El pelinegro ríe algo jocoso por sus propias palabras. Pero se detiene al sentir un puñetazo en su rostro que lo hace chocar contra el marco de la ventana que esta justo al lado de su asiento y dándose un fuerte golpe en la cabeza, por suerte no le pasó nada en esta pero su nariz sangraba por el golpe, Otori pagaría por esto.
Casi por instinto se levanto y le dio a Otori un golpe en la cara haciéndole sangrar de la misma forma de él y aso comenzaron a pelearse hasta que una chica llamo a un profesor que los  separó y los llevo a la oficina del director. Para el había salido victorioso, sólo tenía aquel golpe en la nariz y algún que otro moretón o rasguño, de alguna forma el logro romperle un poco el uniforme al chico y hacerle una pequeña fractura en la muñeca al otro chico. Pero no cambiaba lo molesto que se veía el director que lo miraba como si el fuera el culpable de todo eso.

- Oye chico, ¿te das cuenta de lo grave que es esto? Acabas de mandar a uno de tus compañeros de clase al hospital por una fractura en la muñeca derecha. Pero seré bueno contigo, no te echaré de la escuela aunque si que tendrás que ayudar en la escuela como castigo.

Saruhiko no podía más del insulto, como podía ese hombre decir que era todo culpa suya.

- Disculpe usted ... - hace una pausa para poder medir sus palabras, bastante que lo dejaban quedar en la escuela- señor director, todo esto no es culpa solo mía ese tipo se metió en algo que yo decía para mi mismo y  golpeó primero, ¿no debería tener en cuenta eso?

- Oiga usted joven como le dije seré bueno con usted y lo dejaré continuar sus estudios en esta escuela pero a partir de mañana tendrá que quedarse a ayudar a los profesores hasta la hora de cierre de la escuela durante un mes y que no se hable más a no ser que quiera que cambie las medidas y lo expulse.

- Tsk ... Vale, como usted diga con tal de que no me echen la bronca más y me expulsen. Esta bien, ¿puedo irme ya?

- Puede irse y recuerde, a partir de mañana en la sala de profesores después de clases.

- Que si, que si no sea pesado allí estaré.

Le dice con aire de desdén y comienza a salir de la habitación, pero cuando se disponía a salir se topó con alguien que estaba a punto de tocar la puerta, no llegaron a chocar porque el logró detenerse antes de que pasara. La miró bien, y se sorprendió al ver lo hermoso que era su rostro, tenía unos preciosos ojos ámbar y un hermoso cabello rojizo que trataba de esconder bajo un gorro de lana negro. Se quedo tan embobado que no se dio cuenta de que debía dejarla pasar hasta que esta le habló.

- Crees que puedas dejarme pasar, me están esperando a mi ahora. - dijo ella con un tono seco pero se podía notar un pequeño rubor en sus mejillas.

- Claro, pasa. - se quitó de en medio y luego de que ella entrara salió de la oficina del director no sin antes volverla a mirar por un momento para grabarse cada detalle de su hermoso rostro.

My Beautiful Flower [Sarumi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora