Capítulo 9: Enfrentamiento

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Crío.

Crío seguía en la misma instancia aún sin decantarse por qué puerta saldría de aquella habitación dorada. Ella no paraba de caminar de un lado a otro sobre una alfombra de color verde que ponía de los nervios a la joven espíritu del hielo. La estancia era un círculo perfecto el cual tenía a su alrededor un total de cinco puertas por las cuales podría salir de aquel lugar la joven peliblanca. Cada una de esas puertas tenía una inscripción en la parte superior del marco, las cuales eran un kanji distinto para cada una. Una de las puertas tenía el kanji de "río" en lo más alto de la puerta, la puerta a su derecha tenía escrita la palabra "castillo", la puerta a la izquierda de la primera puerta tenía escrito en kanji "pasillo", la puerta frente a la que estaba Crío tenía escrito "salida" y la que estaba tras ella tenía en kanji "muerte".

- Es muy extraño todo esto... No sólo es que haya llegado tan velozmente aquí desde...

Autorreflexionó asustada antes de empezar a caminar de un lado a otro mirando las puertas.

- No recuerdo cómo he llegado aquí... Ni desde dónde...

Mencionó antes de mover rápidamente la cabeza de un lado a otro para mirar su espada.

- Debo salir de aquí cuanto antes. Cada una de estas puertas tiene una ubicación exacta en sus marcos salvo la puerta con el kanji de "salida" y el de "muerte". Sería muy obvia la opción de "salida", es por ello que no ha de ser esa...

Dijo para mirar más fijamente los pomos de la puerta de oro para darse cuenta que cada uno de ellos tenían un dibujo de una calavera excepto uno que poseía una imagen de una flecha que indicaba que avanzase.

- Es curioso...

Mencionó mientras examinaba la puerta de aquel pomo, la cual tenía escrito en kanji la palabra muerte, esto antes de reírse.

- ¡Es graciosísimo que en todas las puertas indíque del peligro inminente de fallecer y que la única puerta que explica que se pueda avanzar sea la de la propia muerte! Ha de ser una prueba de mal gusto.

Sacó su espada nuevamente para cortar dicha puerta, tras lo cual la puerta se desmaterializó. Tras esta puerta se podía ver un gran pasillo con velas prendidas a los costados que conducían hasta una puerta de madera. En las paredes se podían observar algunas fotografías en las cuales lo único que se podía ver con claridad era a la propia Crío. Algunas de las personas que estaban junto con Crío se podían ver con claridad y otras se veían difuminadas, esto al igual que los paisajes

- ¿Qué es esto...? ¡¿Me ha estado vigilando?!

Exclamó aterrada mientras miraba más de cerca la fotografía para averiguar de dónde y cuándo ocurrió dicha escena.

- Ese... ¿Quién es...? Parece que está riéndose conmigo... 

Se preguntó a sí misma antes de desistir por tratar de ponerle rostro a aquel ser de la fotografía y volver su mirada ahora hacia el fondo del pasillo que pareciera agrandarse por cada instante que pasaba.

- ¡No puedo quedarme quieta! ¡No hago más que distraerme mientras que ese chico...!

Gritó mientras que comenzó a correr hacia la puerta.


En aquellos momentos, en la misma prisión laberíntica.

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