Todo empezo una mañana de verano, cuando se encontraba ella en casa de sus abuelos, ella era una chica baja, de buen humor y sonriente, como el patio trasero se veia los patios de los vecinos, un chico que venia de otra ciudad, estaba en casa de la vecina, cuando la chica salio atras a buscar agua para llevar a su abue, se dio cuenta del chico que estaba ahi, ella no le dio casi atención pero el la miraba, con esa mirada hermosa color marron, ambos sonrieron, ella sintio un gran placer por que sentia que era una conexión tan grande entre ellos, al pasar los días el chico se asomaba por la puerta trasera de su patio, la chica hacia lo mismo, a pesar de que aun no se sabian sus nombres, ellos se miraban como si se conocieran desde antes, con miradas chocadas, su sonrisa entre sus labios era lo mas hermoso que podia observar ella, el agachaba su cabeza sonriendo y volviendola a mirar, al pasar otros días, en una noche llena de estrellas, la chica se arriesgo a preguntarle su nombre, a pesar de que su corazón latiera a mas de mil, sin temor le pregunto como era su nombre, el agarro su mano, le dijo: "Mucho gusto, mi nombre es Sebastian y tu como te llamas?" Ella sonrió con una sonrisa de no lo puedo creer. Y dijo: " Mi nombre es Ross" cuando eso paso, ya ella se iba, pero el le dijo, oye espera un momento, ¿Podemos hablar? Y ella dijo: pero...¿Como? El dijo, dame tu numero de telefono, ella se lo dio. Ese dia fue el mas maravilloso de todos, ambos no podian creer lo que estaba pasando.
