Tercera persona.
En una pequeña ciudad, en los lugares mas recónditos de Alemania, viven aproximadamente 500 personas. Todos los habitantes son agricultores, aunque la mayoría solo esta una temporada y luego regresa a las grandes ciudades donde pueden realizar comercios o ir a la universidad. Sin embargo, aun quedan algunos que deciden quedarse en el lugar por su encanto.
Entre todas esas personas, esta el joven padre del pueblo.
Warren Worthington, un chico de 26 años, los cuales siempre ha tenido un gran apego a lo que religión amerita, a pesar de tener el futuro asegurado por los negocios de su padre, decidió a los 18 que se dedicaría a servir al señor, por ello, a sus 24 años, había decidido establecerse en un pequeño pueblo, ayudando en la escuela, además, de las actividades de la iglesia, donde ya llevaba 2 años.
Cada mañana, se levantaba temprano para bendecir el día del pueblo, pasaba por cada una de las casas para dar su bendición, luego, regresaba a la iglesia para comenzar las clases con los pequeños y en las tardes, con aquellos adultos que no sabían leer o escribir.
Cada día, Warren sabía que estaba lleno de alegría y de cosas por hacer. Cada día igual. Hasta que una mañana su suerte cambio.
Al salir de la iglesia temprano, encontró un bulto fuera de la misma, se veía sucio, además, estaba envuelto en harapos, por ello, Warren no dudo en acercarse para ver que era.
- ¿estás bien? - susurro intentando ver de quien o que se trataba aquel bulto.
Al moverse un poco, Warren pudo notar que se trataba de una persona, aunque muy particular, era nada mas ni nada menos que una persona de color azul. Estaba sorprendido, pero intentaba disimular lo mejor que podía.
El chico a quien le hablaba, le miro fijamente, para luego lanzarse sobre él, tirándole al suelo de paso. Logrando que Warren pudiese ver claramente una cola puntiaguda moverse de un lado a otro.
- ¡Te encontré! - grita animado el chico mientras Warren aun intenta salir de su sorpresa- por suerte te encontré pronto, ahora vamos, hay cosas que hacer.
-espera, espera... ¿Quién eres? ¿te envió mi padre? - pregunta curioso mientras el chico nuevo ríe a carcajadas.
-a menos que tu padre sea el mismo demonio, no creo que el me enviara- sonríe una vez ya esta de pie, mientras se quita la ropa que tenía sobre él, dejando a la vista, un traje demasiado ajustado y revelador.
-por ahora, pasemos- habla avergonzado mientras el chico ni se inmuta por su apariencia.
Una vez ingresan a la iglesia, Warren busca algo para cubrir al chico, aunque este solo se preocupa en mirar alrededor con curiosidad.
El rubio regresa con una gran manta para poner sobre el chico de extraño color, aunque no era algo que le preocupara al rubio, debido a que el mismo era un mutante.
-¿eres el dueño de aquí?- pregunta con una sonrisa- es una casa algo extraña.
-es una iglesia- habla mientras le mira, curioso, notando la sonrisa del chico- soy el padre de aquí.
-ahora entiendo porque era una misión tan difícil- habla divertido el moreno abrazandole por el cuello- ¿quieres tener sexo?- pregunta directo mientras Warren se sonrojo y se aparta.
-¡N-No! Yo no... no hago esas cosas, no puedo- habla sin mirar al moreno- soy un padre, entregue mi vida al servicio de los demás.
-aburrido, el sexo es lo mejor, podría hacerte incluso sexo oral ahora mismo, lo puedes meter hasta el fondo y si quieres, puedes met- no puede decir más, porque el rubio le cubre la boca.
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El pecado del padre (nightangel yaoi)
FanficEn una pacifica iglesia de un rural pueblo, apareció un ser extraño con un solo objetivo... Hacer pecar al padre.