El Intruso

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si, esta pendeja en vez de continuar sus otras historias (y corregirlas) va y crea otra historia... las continuare, un poco de paciencia, mi vida es un poco desastrosa últimamente. el cabrón que mato a mi amiga en el accidente automovilístico esta tratando de salir bajo fianza, ¿que mierda?


Vamos ve y causa barahúnda...

Saltando con la gracia leve del viento, revoloteando al margen del efímero infinito. Su vista afeada por la fría mascara. Impulsándose cada vez más alto, llegando a tocar la punta de los edificios más gigantes de aquella ciudad burlesca.

Podía ver que las multitudes no captaban su presencia, eso era genuino, él era muy execrable como para ser visto. Detuvo sus saltos acrobáticos al encontrar el único farol de luz buscado, quedo parado en medio del aire, meditando su tarea.

¿Era buen propósito Aquello? ¿Él era tan aciago como para hacer eso?

El óxido de su respiración le recordó en su posible escapatoria de su caparazón, quería dejar de ser tan tremebundo.

Traspaso la pared, él era invisible para el ojo corrompido, él no era un ser vivo. Curioseando el desconocido entorno, dándose cuenta de que el mundo de ahora estaba desprendido del suyo. Se sintió solo por esa diferencia doliente. Sin que sus pies siquiera tocaran el suelo, así flotando por los raros pasillos de aquel sitio, adentrándose sin querer a un lugar de cuatro paredes.

Entrelazo sus dedos, lastimándose en el proceso, a causa del filo de sus uñas de la mano izquierda. Tímidamente fue acercándose a aquel raro canasto, ladeo su cabeza repetidas veces tratando de recordar el sinónimo de aquel diminuto niño.

-bebé... - musito con distorsión – cría de un omega y un alpha... - continuo razonando

Dejando en paz el dormir de aquel infante, se retiró silente. Encontrando así, una réplica inexacta del lugar pasado, los humanos duermen de noche, se dijo así mismo con maravilla. Ahora podía apreciar como un párvulo dormía debajo del cubrecama. Era lindo, ese niño abrazaba una lanza patatas, algo que le causo intriga.

Y sin quererlo, al entrar a la habitación siguiente se había tropezado con un castillo de juguete. Posesiones infantiles, pensó mientras acariciaba la zona dolida por el golpe dado. Una linda niña rubia descasaba sobre una cama muy decorada y tierna. El aposento era muy rosado y femenino. Opto por salir rápido de ahí.

Como si fuese un domino, encontró un aposento menos infantil, al igual, en este había también alguien durmiendo. Se asesoró bien y pudo apreciar que era el mayor de aquellas crías pasadas. Avergonzado por la vista carnal de la cría a punto de volverse adulto, se apresuró a salir de tal impura estancia.

Busco a su predilecto mártir, tanteando por todos los pasillos, encontrando distintas decoraciones onerosas. Algo cansado de estar respirando el aire vital de aquella realidad, se detuvo para reflexionar mejor. Su propósito era encontrar esa aura idéntica al mundo alterno a este.

-sir... - lo tomó por sorpresa, giro a su alrededor para ver la dueña de aquel chillido – mis sensores captan ciertos movimientos de viento, me di el trabajo de buscar cualquier ventana abierta y me temo decirle que no halle ni una...

-¿...y? – alterando sus nervios, se dio cuenta que el causante de aquella voz tendría que ser su buscado... - Friday, ¿Qué hora es?

-son las 5 am, Sir. Debería ir a la cama...

Podía ver mejor las llamativas pestañas de aquel hombre. No se dio cuenta el momento en el que fue a quedar frente a aquel omega de clase alta. Ese hombre se veía desgastado, sintió pena por él. Por leve instinto, llevo sus peligrosas manos a la cara de aquel ser de bellos ojos marrones.

¿que haces en mi cuerpo?Where stories live. Discover now