La chica que emigro junto con mi corazón.

Capítulo 2: Mi querido dolor de cabeza...

Narra Ren

— ¡Y luego tomo aquel pedazo de pan y empezo a golpearme con el! ¡Dime! ¡¿Quién diablos golpea a un ser tan hermoso como yo?! ¡Y luego empezo a gritar como guacamaya y salio huyendo de mi! ¡Como si fuera alguna especie de monstruo deforme, mal nacido con cara de violador! ¿¡Puedes creerlo!? — Movi mi pelo con mi mano solo para acomodarlo de manera dramatica.

Estaba muy indignado.
Y claro, como no estarlo luego de que minutos antes aquella chica tan machorra y bruta montara esa escena tan traumática.  

¡Aun no comprendo el porque huyo de mi!
¡Cualquier chica normal se emocionaria con el solo hecho de que yo compartiera un par de segundos con ella!

Ah, cierto.
A ella no se le puede denominar "normal".
No se si incluso se le pueda decir chica...

— Pues... — Contesto el idiota de Ryû sorbiendo su batido de chocolate con una cara de engreído que solo me hacía querer romperte el cuello en ese precisó momento.

Bueno, la verdad siempre que lo veo me dan ganas de ahorcarlo y quitarle de una vez esa cara de "niño bueno" que tiene.

— La verdad es que si tienes cara de violador. — Completo mientras el muy idiota segia disfrutando de aquella estúpida bebida.

¿De donde jodidos la saco?
Se supone que los batidos estan prohibidos en esta institución.

¿Porqué?
Pues porque segun esto esas cosas contienen un alto porcentaje de azúcar que hace que la gente se vuelva imperactiva y en algunos casos agresiva.

Si, lo se; eso es una exageración.
Pero traten de hacer entender eso al decrépito que tenemos como director.

Ah, esperen...
¿Acaso acaba de decir que mi cara parece de violador...?
Lo dijo... ¿Verdad?

Azote mis manos contra la mesa y me levante de manera agresiva.
Aunque sin perder mi sensualidad, obviamente.

— ¡Con mi cara no te metas! ¡Mi rostro es la cosa mas perfecta que vas a poder ver en toda tu desgraciada vida! ¡Es más...! ¡Mi rostro es la reencarnación de la palabra perfección! —

Ryû solo se empezo a reír.
¿Encerio se esta riendo? 
Mas bien parece que el pobre se esta convulsionando.
O quizas...

¿Estará bailando el calambre? 

— ¡Guarden silencio! ¡Se supone que este es un lugar de orden! —

Midori hace aparición entrando a la sala del consejo donde la mayoría de las veces Ryû y yo soliamos descansar. 
No es que me gustara este lugar, pero en horas de receso la cafetería parece peor que mujeres ahorradoras en las baratas de "todo por $5"

Y claro...
Junto a ella estaba su fiel perrito faldero, me refiero a aquel rubio oxigenado con cara de mandril deforme.

El "ángel perfecto" de la institución mas prestigada del país, el "chico de oro" de N.Ø.
El vicepresidente del consejo estudiantil.

Agh... ¡Como lo detesto!

— ¿Y tú qué estas haciendo con esto? Damelo. — La precidenta arrebato en cuestión de segundos la "horrible bebida" que Ryû disfrutaba desvergonzadamente.