La primera vez que RenJun confió en Yena fue muy emotivo.
RenJun le había dicho a Yena que, en su cumpleaños pasado, nadie le había felicitado, ni sus padres.
RenJun y su familia siempre iban a la casa de su tía los fines de semana, ese día que fue su cumpleaños, su tía, que él había dicho que le preparaba un pastel cuando era su cumpleaños, no le habían hecho nada, nadie se había acordado de él. RenJun se sintió muy triste e incluso llego a pensar que no le importaba a nadie.
Ese día Yena lloro por él como no lo había hecho por ningún amigo, porque desde ese momento, Yena supo que RenJun era alguien a quien ella debía proteger, porque sabía que él era frágil, pero lo ocultaba.
Yena nunca había apreciado tanto a alguien como apreciaba a RenJun.