Aquí. ¡Queriendo Olvidarte!

volver a vivir.

Y así finalizo la primera etapa crucial de mi vida. He llegado a la segunda decada de mi vida & a este punto me siento en la cima de una montaña rusa completamente inestable. Cada vez voy más en pique hacía abajo. Y sí.

Soy una persona bastante estúpida. Jurandóle amor eterno alguien que en su agrandada opinón soy lo más grotesco y desagradable que podría existir en este planeta. Las cosas cómo son, dicen por allí. Yo estaba dispuesta a vivir ese cielo infinito aunque sea por unos cuántos minutos. 

-porqué a pesar de recibir puras migajas, mi alma se contentaba con sólo eso-

Porqué el atajo de idiotas que me había llevado a la cama no me hacían sentir ni media cucharada de lo que Él me hacía sentir; incluso si no me hacía venir. Era una cuestión mucho más espiritual que sexual, algo que iba mucho más allá de lo fisíco- eran mis sentimientos pidiendo a gritos ser regados. Algo más que sólo ese sexo, que aunque me hacía volar- volvía a realidad tierra a estrellarme y pues a lo usual. Volver a llorar, volver a sufrir, y porqué no decirlo.

-VOLVER A VIVIR, AUNQUE TODO FUESE UN ESPEJISMO-

Yo estaba aferrada a ese momento que me sentí en la cima del mundo y estaba dispuesta a lo que sea para volver allí y ser esa persona que solía sonreír, incluso que todo fuese de esa manera. Y lo peor es que a pesar de todo aún dueles. Me traes cómo la mujer más féliz de la tierra, incluso si lo unico que has podido ofrecerme es pura desgracia, yo no he dejado de amarte. Aunque sea con el alma en vela y el corazón deshecho. 

Siempre quierp que seas mi luz. Siempre quiero que seas esa esperanza, que aunque no llena-mantiene. Aunque tú lo valgas todo y yo no valga absolutamente nada, sea el ser más despreciable y asquerosa, sin ningún tipo de atractivo físico, más que amor. Que era lo único que yo podía dar.

¿Qué más podía hacer?

Si el sexo que podía darte era una víl porquería.

Si el cariño que podía ofrecerte era barato. 

Si la muestra más grande de amor que tenía por ti, no era lo suficiente.

-nada nunca lo fue-

SIEMPRE FUÍ UNA BASURA PARA TÍ. 

En fin, tantas desgracias juntas. Tanto dolor acumulado porqué simplemente te  amaba y aunque me hubiera cogido al mundo entero, seguiría aquí esperando a que me recogieras del abismo. Solo para volver a tus brazos. Porqué desde el día uno que estuve en tus brazos, quisé permanecer allí para siempre. 

Fue allí dónde conocí el lugar más féliz mundo, aunque sólo haya sido por unos cuántos segundos.