Let Me In Shame ✿ [2Jae]

XIV. Beso (YugBam)

En el Instituto, por la hora del almuerzo, fuí en busca de Yugyeom. Me había enterado de que era muy bueno en matemáticas, prácticamente sus amigos lo dijeron ese día que nos invitaron a mí y YoungJae sentarnos con ellos. Entonces le pedí que, por favor, me explicara unos ejercicios.

Él se acercó para ponerse a mi lado verlos. Sabía que JaeBum se puso a platicar con YoungJae sin siquiera mirar. Era obvio. Aunque fue extraño encontrarlo en el césped cuando llegamos.

— ¿Y si mejor hacemos juntos la tarea?—murmuró.

— Me parece bien—respondí—. ¿En dónde y a qué hora? 

— Vamos a tu casa saliendo de aquí, Bamie.

Me sonrojé por varias razones. La primera,  fue el apodo que utilizó, YoungJae era el único que me llamaba de esa forma y eso de vez en cuando porque mayoría de veces decía "Bambi". La segunda, es porque Yugyeom es adorable, a pesar de ser más alto y verse mayor, es adorable. La tercera era... ¿Mi casa?

— ¿P-por qué no en la tuya?

— No sé—se encogió de hombros—. Ay, Bamie, vamos. ¿Qué tiene de malo? Ándale, ándale.

Comenzó a moverme un poco de lado a lado mientras veía a JinYoung ir junto a YoungJae y JaeBum.

— E-está bien—suspiré resignado—, te veo en la salida.

♦♦♦

Así pues, estábamos en mi casa. Ciertamente no ha quedado mejor caminar, está cerca. Hemos hablado sobre hacer la tarea juntos de una vez y que, por supuesto, él me ayudará. YoungJae se ha ido mucho más antes al oculista, deseándome suerte. ¿En qué? Es decir, Yugyeom ha sido un chico muy lindo estos días, me hace reír todo el tiempo y sonrojarme por sus comentarios. También es adorable.

— Bamie.

Salgo de mi ensimismamiento al escuchar su susurro. Cuando me doy cuenta, está bastante cerca.

— ¿S-sí?

— ¿Necesitas que te explique de nuevo?—niego. La verdad es que ha sido mejor que el profesor— Entonces... ¿Te sientes bien?

— Claro—carraspeo—. ¿Ya acabaste?—asiente orgulloso— Yo igual.

Nos quedamos unos momentos revisando ambos cuadernos para verificar que tengamos lo mismo, y sino, corregirlo. En su mayoría son idénticas en cuanto al resultado, pero hay un par en las que estoy mal, así que me pongo a corregirla.

— Bamie, ¿te puedo hacer una pregunta?

Asiento más para mí y los ejercicios que para él.

— ¿Has dado tu primer beso?

Detuve mis movimientos. Apreté mi puño con el lápiz. ¿Mi primer beso? Ni siquiera me dan ganas de recordarlo. No es que haya sido malo, fue tierno como uno desea ser, el problema es que... No es bonito que solo una persona tenga ese sentimiento.

— Por supuesto—contesté, queriendo salir del tema.

— ¿Y fue con alguien te gustaba?

Asentí.

— ¿Qué persona a esta edad no ha dado su primer beso?

— Yo no—respondió. Quise golpearme en esos momentos, aunque de verdad no se veía lastimado por eso—. Creo que sería bueno dárselo a alguien que de verdad me guste.

Apreté más los puños.

— Pues dile a él o ella que te lo dé—gruñí—. Y asegúrate de que también le gustes.

Se llevó un dedo a los labios como si estuviera debatiendo entre decir algo o no. ¿Por qué? Él lo soltaba todo sin importarle, eso lo he comprobado.

— Bamie—empezó—, ¿te gusto?

Me paralicé.

— ¿Qu-qué?

— Tú me dijiste que esté seguro de gustarle al que me gusta. Y me gustas, ¿yo te gusto?

Definitivamente era muy directo. Tanto que logra sonrojarme y provoca que mi corazón se acelere con tan solo verlo...

— Sí...—respondí— Me gustas.

— ¡Yay!—exclamó— Ahora, ¿me das un beso?

Sonreí. Sabía de sobra que él estaba haciendo lo mismo. Me giré a mirarlo cara a cara, mordiendo mi labio inferior. Lo tomé de las mejillas para atraerlo a mí. Solo fue un beso corto de labios pegados, pero pude sentir que los suyos eran muy suaves. Nos separamos.

Se quedó unos momentos así, con los ojos cerrados. Cuando los abrió, me miró y volvió a sonreír. Entonces me tomó de la cintura para estar más cerca.

Yugyeom me besó.

♦♦♦

— Y ya sabes que llevo tiempo sin salir con nadie después de...esa persona. Pero es tan... ¡Hey!—le di un codazo— ¿Estabas haciéndome caso?

— Eh, no—suspiré—. Lo siento, ¿puedes contarme de nuevo?

— Pues te decía que...

— ¡YoungJae!

Ambos miramos hacia la misma dirección. JaeBum venía corriendo hacia acá con una sonrisa en el rostro. Sin embargo, dio un mal paso y se cayó, justo enfrente de él.

— Vaya—reí—, de verdad lo tienes a tus pies.

Lo ayudó a levantarse, sabía de sobra que restaba ahí en esos momentos. Divisé a lo lejos a Yugyeom, me sonrió e hizo una seña para que fuera con él. Caminé sin dudarlo. Al llegar me tomó inmediatamente de la muñeca y tiró de mí por el pasillo.

Quise preguntarle varias veces adónde me llevaba, pero no contestó. Finalmente, nos encerró en un aula vacía.

— ¿Qu...

No pude terminar la pregunta, porque ya tenía sus labios abordando los mío. Me abracé a su cuello mientras él a mi cintura. Cabe aclarar que el día anterior nos la pasamos toda la tarde besándonos hasta que pareció un experto. Chupa mis labios y muerde el inferior antes de separarse.

— Te extrañé mucho, Bamie.

— P-pero si nos vimos ayer.

— ¿Y?—formó un mohin— Quería estar a solas contigo.

Lo abracé. Definitivamente era mi tipo.