¿Alo?- Dijo Smith, contestando su smartphone- ¿Qué quieres?
Hola Joan, se que es tarde pero necesito conversarte sobre algo...
¿Qué es lo que tienes que contarme Matt? Son las 3 de la madrugada- Le responde la periodista.
He descubierto indicios sobre una secta secreta que, según mis cálculos, debería estar en el corazón de La Metrópolis.
¿Te estás volviendo loco?- replicaba preocupada la chica, al oír con total decisión lo que su cercano le mencionaba- ¿Como puede haber una secta en medio de tanta gente? Es imposible!
No lo es- le mencionaba a la periodista- Solo me falta saber el nombre de su organización. Pero se que son ellos los que están detrás de lo que me sucedió.
¿Sigues pensando a quien culpar por tu fracaso?- decía ella-¿No crees que es más sano dar vuelta la página y seguir adelante? ¿Y aún más ahora que todo en tu vida va bien con tu trabajo como detective?
No!- Decia Bale- Como detective mi trabajo es buscar la verdad, encontrarla y desenmascarar a todos los que están detrás de esta organización. Ellos van a pagar por lo que me hicieron. Eso lo haré o me dejo de llamar...
Matt Bale, el detective prodigio. Lo he escuchado muchas veces...¿Tienes algo más que contarme?- Mencionó Joan a su camarada, con evidente sarcasmo.
¿Siempre tienes que arruinar todo lo que digo? - Le decía el detective entre risas- No hay más novedades. Mañana tendremos un nuevo caso de seguro. Así que descansa lo suficiente por si tienes que cubrir la noticia de algún asesinato. Tu sabes que acá en La Metrópolis siempre sucede algo nuevo.
Entiendo- Dijo ella ya bostezando- Mejor te dejo, si no probablemente no pueda levantarme. Nos estamos viendo si hay novedades. Que estés bien.
Buenas Noches- Dijo Bale.
Para ti igual y esta vez duerme. Adios.
Joan cuelga el teléfono y se pone a dormir tranquilamente. Por otro lado, Matt Bale estaba sentado en su habitación mirando fijamente hacia la ventana, donde se veían luces brillantes de los alrededores. Las miró detenidamente hasta que sin darse cuenta cerró los ojos y se puso a dormir.