Secrets.
Capítulo 11.
Vanessa nos invitó a Owen y a mí a un restaurante. Después de que ella insistiera tanto en que me pusiera un vestido formal, lo hice. Era un poco más oscuro que el color de mi piel, caía dos dedos debajo de mis muslos, y se veían mis clavículas. Tomé prestado de sus joyas un collar del mismo color, no me maquillé mucho para verme formal y me puse tacones negros, en conjunto con las pulseras y los aretes. Vanessa vestía como ella, con sus diminutos vestidos escotados y su maquillaje casi superficial. Owen estaba formal pero estaba tranquilo, cálido. A diferencia de mí, que estar en ese restaurante tan costoso con ellos se me hacía extraño.
No podía dejar de pensar en la advertencia de Jules, ¿Qué sería lo malo que sucedería? ¿Y si Harry tenía que ver en eso y Vanessa se vería involucrada? ¿Y si Owen sabía algo? Mi cerebro pedía a gritos despejarse de tantos pensamientos, mis músculos me dolían por todo lo tensa que estaba. Quería gritar.
—Entonces, ¿Nunca habían venido a un restaurante así? —preguntó Vanessa observándonos.
—Solo una vez, y era niño —dijo Owen.
—En Nashville no hay restaurantes tan costosos —agregué mirando todavía el menú—. ¿Por qué la comida está distribuida por las calorías? No me importan las calorías, yo solo quiero comida —repliqué en un susurro.
Ambos rieron: —Solo la gente sin vida social, ahora mismo están en el recinto, que tonto —agregó Vanessa mirando su menú.
—¿Todos salen? —hice una mueca.
—La mayoría. Muchos se van desde hoy y regresan el Domingo para pasar el fin de semana con sus padres, pero yo nunca he hecho eso —giró los ojos Vanessa.
—¿Por qué no me dijiste? —resoplé.
—Porque todos los Lunes los padres pueden entrar el recinto. Puedes llamar a tu mamá y le dices que venga, ¿Cuál es el problema? —respondió ella tranquila.
—Está bien.
—Hm, Vanessa —agregó Owen—. ¿Regresaste con Harry?
Los ojos de Owen y los míos se encontraron y ambos miramos a Vanessa, ella nos estaba mirando. Suspiró profundamente y tomó una bocanada de aire, como si fuese muy difícil de explicar que era una masoquista.
—Sí, chicos —respondió ella después de un rato.
—¿Cómo puedes regresar con tu novio, que no hace una semana, que te golpeó? —dije en un susurro.
—Lo mismo digo —dijo Owen.
—Ustedes no se han enamorado, no entenderían —refunfuñó Vanessa—. Estamos aquí para conversar, no para hablar sobre mi relación con Harry, ¿Cierto? —nos miró testaruda.
—Está bien —dijimos Owen y yo.
Durante toda la cena estuve pensando en Jules, en Vanessa y Harry, pensé en mis padres, en mi hermano. Comimos unos deliciosos filetes con ensalada y champagne, yo estaba lo suficientemente cansada para irme pero cuando Vanessa prendió su Volvo, parecía que no nos íbamos directo a Winstonk High School, según ella, ''la noche aún es joven, Gracie''.
Condujo realmente lejos, lejos del restaurante, lejos de la preparatoria, lejos de todo. Yo necesitaba alejarme de todo y era como si ella lo hubiese sabido, internamente le agradecí. Vanessa se bajó cerca de un barranco, desde donde estábamos podíamos ver las luces de literalmente toda la ciudad. Era hermoso. Vanessa nos hizo correr por todo el lugar, me sentía como una típica chica de preparatoria con su vestido del baile de graduación.
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Secrets.
RomanceSecrets. Prefacio. “Una decisión puede cambiarte, también puede destruirte, pero con cualquier decisión que tomes, deberás reconocer las consecuencias”. Grace Bledel es una chica racional que nunca había pensado en establecer una relación amorosa...