Honestamente Te Amo SUPERCORP AU

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Lena

Me había quedado de ver con Alex. Segun ella tenia algo importante que darme.
La esperé como por media hora en el parque que estaba a tres cuadras del apartamento de Kara o más bien de nuestro apartamento.

Aun no puedo creer que ella haya sido la que me pidió que vivieramos juntas. Yo lo iba a hacer pero esperaba que ella me diera un indicio que estaba lista. No queria agobiarla como en halloween.
Pero mas sin embargo siempre me llevo sorpresas con Kara. Unas muy agradables.

Alex aparecio cinco minutos después, me saludo de beso y sugirio ir a un cafe que según ella era el mejor de la cuadra. Definitivamente Alex era una persona muy impuntual, parece que solo era puntual con su hermana.

En el camino no dijimos alguna palabra, tal vez por que íbamos pérdidas en nuestros pensamientos. Yo pensaba en que pronto me mudaria con Kara y ella, no lo se pero estaba muy seria.

Llegamos al café con aires vintage muy acogedor, nos sentamos en la primera mesa disponible.
Alex se sentó frente a mi. La mesera rápidamente se acerco para tomarnos la orden.
Yo pedi un frapuccino moka y Alex una taza de cafe con canela.
La mesera se retiro e inmediatamente Alex empezó a hablar.

-¿Has hablado con tu madre?- preguntó seria. El mencionar a mi madre tambien me cambio el humor. No, no habia hablado con ella, no había tenido tiempo por el trabajo. Y el que me quedaba lo ocupaba para hacer sentir bien  a Kara, despues de los dias en los que estuvo triste y enojada por lo que hizo mi madre. Solo quería hacerla feliz y que olvidara ese trago amargo.
-No, aun- respondi incomoda. Sabia que Alex estaba enojada con mi madre, si no es que furiosa, pero lo entendia. Aunque no podía evitar sentirme un poco culpable también.

-Bueno fui a verla hace unos días- eso sí me sorprendio, no creí que Alex tomara cartas de esa manera en el asunto. Aunque era razonable Alex era muy protectora con Kara. Aun recuerdo el golpe que me dio cuando penso que me había aprovechado de ella muy vividamente.
-No la habras golpeado verdad?- pregunté con duda. No era que mi madre no se lo mereciera, simplemente me preocupe, al fin de cuentas era mi madre.
-No, pero ganas no me faltaron- Alex comenzó a jugar con una servilleta y mientras lo hacía me miraba directamente a los ojos
- solo le aclare unas cosas, por que tu madre tendra mucho dinero, pero no es nada inteligente.
Es difícil creer que sea doctora- una pequeña risa burlona acompaño su ultimo comentario. No me molestó, ella tenia razon mi madre se dejaba llevar por sus impulsos y sus convicciones, sin pensar en las consecuencias de sus actos. Y esta consecuencia estoy segura no se la esperaba.

-En fin, le advertí que no se metiera con mi hermana- Alex dejo la servilleta al lado por que al parecer queria poner toda su atención en la conversación.
-Dime, Lena ¿por que demonios tu mamá odia a mi hermana y le hizo eso?- ahora yo estaba asustada Alex no es alguien con quien quisiera tener un enfrentamiento.

Suspire rendida, tenia que saber en algun momento.
-¿Recuerdas que te dije que fui a verla para que me diera el anillo de la abuela y no me lo dio?- ella asintió.
-Si pero no me dijiste por que no te lo quiso dar.-
-Pues ella sabe que Kara es autista y se opone a nuestra relación- dije avergonzada .
Alex tomo la servilleta de nuevo pero esta vez para apretujarla en su puño. Creo que imagino que era mi madre o tal vez yo.
-¿Que no tu mamá es doctora?-
-Si lo es, pero para ella las clases sociales, el apellido y dinero han sido un determinante en su vida. Ella piensa que yo...ummm...bueno, estoy manchando el apellido Luthor por...por estar con Kara-
-Ja. Vaya que tu mama si que está hueca. Que diferencia entre tu y ella.-
-Mi madre tan solo disfruta controlando mi vida, siempre ha querido decidir con quien voy a estar, que amigos tener. Incluso que vestir- Alex abrio sus ojos sorprendida.
-Ya no lo hace, pero hubo un tiempo que no podia huir de eso. Hasta que entre a la universidad y me aleje de ellos empezé a darme cuenta que yo era la unica que podía decidir sobre mi vida. Deje la carrera un año para irme a África. Mi madre pego el grito en cielo, me amenazó con que me quitaría de la herencia. Eso nunca me importó...