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Era sábado y Kara y yo planeamos ver Moulin Rouge por la tarde. Ya habia terminado la película, así que solo estabamos pasando el rato en su sofa abrazadas. Mi novia ya llevaba 6 donas y dos vasos de leche con chocolate frío. Enserio me preocupaba que en cualquier momento le diera un coma diabético de tanta azúcar.
-No deberías de seguir comiendo - le sugerí mientras hacia patrones de circulos en su mano. Ella estaba acostada sobre mi,y mi cabeza recaía en su hombro. Al decirle ese comentario se separó bruscamente de mi.
-Me gustan las donas, me hacen feliz. ¿Acaso no quieres verme feliz?- Kara era buena para hacer sentir culpable a la gente aunque estoy segura que no era su intención.
-Claro que quiero verte feliz. Es solo que consumes mucho azúcar y tengo miedo que desarrolles alguna diabetes, si no es que ya la tienes- hable con sinceridad.
Ella analizo lo que le dije, pero nunca dejo de morder la dona. De hecho se la acabo y despues me contestó.
-No tengo diabetes- sentenció con los brazos cruzados.
-Tu eres doctora ¿lo sabrías verdad?- ok creo que asusté a Kara un poco, no debi de decirle de la diabetes. Mi novia es un poco hipocondriaca y seguro que esto se lo toma muy a pecho.
-Claro Kara tranquila, no tiene diabetes, perdon por haberte espantado solo utilize ese ejemplo, pero no quiere decir que la tengas. Es solo que debes de consumir menos azúcares para que más delante no desarrolles alguna enfermedad.-
-Bien, no tengo diabetes- parece que mi novia lo único que escucho de lo que le dije fue que no tenía diabetes.

En fin, deje a un lado lo de las donas y el azucar para cambiar el tema y poder hablar con ella de algo que me importaba mucho. -Pronto seria su cumpleaños y queria hacerle una fiesta sorpresa, pero como no le gustan las sorpresas decidí que seria mejor preguntarle primero.
-Kara ya viene tu cumpleaños, ¿lo recuerdas?
-Ummm no me gustan los cumpleaños- dijo seria. Me preocupe.
-Bueno yo sabía que no te gustaban las sorpresas, pero no los cumpleaños.-
-Es que hay mucha gente y me dan muchos regalos y eso solo me pone ansiosa por que tengo que devolverle el gesto a los invitados de haberme ragalado algo y no se que regalar- me dijo desesperada. Vaya si que no le gustan los cumpleaños.
-Y luego están los niños que se burlan de mi- ¿hace cuanto Kara no tiene una fiesta de cumpleaños?
-aunque puedo controlarlo, pero de todos modos, si ahora lo puedo evitar no quiero una fiesta de cumpleaños- negó con sus cabeza en repetidas ocasiones para caminar hacia la cocina con la caja de donas prácticamente vacía.
Parece que Kara la paso mal en las fiestas de cumpleaños que tuvo de niña. Pero eso ahora va a cambiar, ella hara nuevas memorias y todas serán alegres y ningúna la pondrá tristes.
-Bueno ahora que ya eres un adulto no pueden venir niños y por lo de los regalos no es una regla que tengas que devolver el gesto a menos que asi tu lo quieras.-
Ella me miro sorprendida desde la cocina.

-¿No pueden venir niños?- pregunto intrigada.
-Bueno si tienes algún amigo pequeño claro que lo puedes invitar. Pero si no, no es obligatorio.- le respondí . Me pare del sofa por que extrañe su cercanía. Me estaba haciendo muy dependiente de Kara.
-Umm pues no se,  hay mucha gente y me pongo nerviosa-
-Amor solo estaremos Alex, yo, tus padres y si quieres podemos invitar a Sam-
-¿LaDra. Arias?- pregunto un poco confundida
-Si, digo es tu doctora, pero ella también es mi mejor amiga, aunque bueno, es tu fiesta tú decides quien viene.Lo siento-
Que tonta, yo queríendo tomar control de la situación.
-ella no es mi amiga, es mi doctora, lo siento Lena la invitarás a tu fiesta de cumpleaños. A la mia no esta invitada- creo que otra vez Kara estaba celosa. Y todo por mi culpa.
Me puse un poco triste, quería que Sam y Kara se conocieran pero de una forma no tan formal como paciente y doctora, si no como mi novia y mejor amiga. Después de la plática que tuvimos, no queria que Sam sintiera que ya no era mi amiga.
-¿Entonces aceptas hacer una fiesta de cumpleaños?- ella asintió feliz, y yo tambien lo estaba, iba a ser el primer cumpleaños que pasaba con mi novia.
-Ok no te preocupes por nada amor, yo me encargaré de todo- ella solo sonrió y se dirigió de nuevo al sofa con... una dona en la mano. ¿De donde la saco?
-¿Y que temática quieres ? o ¿de qué color quieres tus globos?.
Mi novia salto de felicidad creo que nunca la había visto asi.
-¡Amo los globos!, que sean muchos globos de todos los colores. Por favor Lena, es mi cumpleaños que haya muchos globos- me rogó como una niña y yo no podia estar mas enternecida. Creo que a la que le va a dar diabetes es a mi de tanta dulzura que irradia mi novia.
-Ok amor, miles de globos para ti. Te lo prometo- levanté mi mano en señal de promesa y ella dió saltitos como niña pequeña, para correr a abrazarme, ya que aun seguia en la cocina. Ella dejo la dona sobre la isla de la cocina y después me planto un beso tierno, que después fue subiendo de intensidad. Ahora que ya no habia esa barrera entre ella y yo, podia ser mas abierta con Kara con respecto a como me hacia sentir físicamente y no contenerme. La encamine a empujones al sillón donde cayo sentada para recibirme, mientras me posicionaba a horcajadas sobre su regazo. La tomé de nuevo en un beso salvaje que Kara muy complacida acepto. Sus manos bajaron hasta mis glúteos, pero solo las mantuvo ahí, sin apretar. Esto se estaba tornando caliente y me gustaba mucho. Comencé a desabrocharme mi blusa mientras nuestros labios seguian manifestando nuestro deseo. Ella se apartó rápidamente al notar lo que estaba haciendo.
-¿Que haces? ¿Por que te desabrochas tu blusa?- ¡es enserio Kara!
-Pues-pu-es crei que haríamos el amor- ella nego con la cabeza. Oh no.
-Pero es de dia, el amor se hace en la noche, en la cama- !oh por dios Kara voy a morir de ternura y frustracion sexual!
-El horario dice que a las 9 de la noche hacemos el amor, son las 5 de la tarde, debemos esperar-
-Amor tu...no se si Alex te ha dicho algunas cosas de esto, pero no es necesario hacer el amor en la cama, ni en la noche, lo puedes hacer a la hora que te entren ganas y en donde te de la gana- ella se puso seria y después frunció su ceño. Me encantaba cuando hacia eso remarcaba más la cicatriz que tenía al inicio de su ceja.
-¿Se puede hacer el amor de dia? ¿Y en el sofa?- pregunto soprendida
Ella se paró como un resorte del sofa y empezo a caminar en círculos por toda la sala.
-Se puede hacer donde tu quieras, claro siempre y cuando estemos comodas- le conteste desde el sofa. Ella se detuvo secamente para voltear a mirarme.
Claro, no a los ojos.
-¿En donde quiera y a la hora que quiera?- ¡oh no! creo que acabo de despertar a la bestia.
Yo solo asenti.
Ella se acerco a mi para sentarse a mi lado. Comenzó mirar sus manos nerviosa.
-Por que... no se... me gustaría intentarlo en la ducha- Kara se sonrojo al decir eso. Que adorable era mi novia.
-¿Quieres hacerlo ahora? - ella se tenso por mi pregunta y creo que sabía por que.
-Mira te voy a explicar. El sexo al igual que los besos no los podemos estar planeando siempre, a veces solo se dan- Ella estaba atenta a cada palabra.
-Bueno tu lo has visto, solo planeamos nuestro primer beso y nuestra primera vez y fue lo mejor que pude haber hecho en mi vida. Pero amor si ahora quieres hacer el amor conmigo y te detienes por qué no lo has planeado no esta bien. Regularmente estas cosas son espontáneas, se hacen cuando se sienten.- Kara analizaba cada palabra que le había dicho
-Amor ¿que sientes ahora?- le pregunté

-Pues... siento lo que me haces sentir cuando hacemos el amor a las 9 de la noche.-
-¿Y quieres hacerlo ahora?-
Ella solo asintió con la cabeza agachada.
Sonrei por lo tierna que era, aunque en la cama era una máquina sexual
-Bien, entonces hagámoslo de dia y si quieres en la ducha- me pare del sofa para dirigirme a su cuarto, que es donde estaba el baño,no si antes extenderle la mano para que la tomara.
-Espera- me dijo y yo me enderece.
-¿Podemos bañarnos solamente? pero con tu shampoo- parece que mi novia tiene gustos peculiares. Tal vez me las arregle para que en la ducha cambie de opinion.
Yo asentí sonriendo, ella sonrio de vuelta incorporándose para después correr a su cuarto.
-¡Kara ire por mi shampoo a mi apartamento!- le avise.

Ella salio de su cuarto para asentir y volver a el. Yo solo suspire, a pesar de que Kara tiene todo planeado, todos los días es algo nuevo que vivo con ella. Sonrei por mi pensamiento. Me encantaría vivir todas estas rutinas por el resto de mi vida.

Honestamente Te Amo SUPERCORP AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora