ed:
son las cuatro de la mañana, y acabo de despertar, porque estás tocando música.
es tu piano, ed.
es tu piano, lo sé.
puedo escuchar tu voz.
estás cantándome.
debo apresurarme a terminar ésta carta para poder escucharte mejor.
¡volviste por mí!
sabía que lo ibas a hacer.
tu voz se acerca, me está acariciando.
gracias por volver por mí, ed.