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Capitulo 4: Somos iguales

Había llamado por teléfono a Emma y ella me respondió al primer timbre y aclaramos bien las cosas y al final ambas terminamos en lágrimas y luego en risas. Así eran nuestras peleas. Después de lo de mini-confesión de Scott me sentí bastante mejor (en todo aspecto), me di cuenta que no era la culpa entera de ella y que lo que sucedió pudo haber sido peor.

Me deslicé por el vestido color crema y luego me coloque los tacones de color rojo para contrastar. Cepillé mi cabello, lo alisé, use mi máscara para las pestañas y un poco de labial transparente. Estaba lista.

Recordé con perfección que estaba castigada por un mes completo, mas tenía todo planeado pues me retiraría de la fiesta en dos horas para llegar a mi hogar a la media noche y prepararme para la llegada de mamá. Generalmente nunca desobedezco, pero cuando se trata de Scott todo lo vale.

Scott me recogió de mi casa en su deportivo. El estaba vestido casual con unos jeans y una chaqueta. Pero aún así me Quitaba el aliento. Ambos nos montamos en el coche conversando sobre cualquier cosa y yo terminé riendo como loca. El, claramente, era perfecto

-Llegamos- anunció saliendo del coche y abriéndome la puerta

Le sonreí y sonreí aún más cuando me fije en lo grande y moderna que la casa de la fiesta era. Estaba rodeado por amplias áreas verdes con árboles -en las cuales había gente conversando- e incluso tenía una piscina. La música se escuchaba a leguas.

Scott puso su brazo sobre mis hombros. Eso me hizo saber que en tenía confianza. El timbró la puerta y el anfitrión de la fiesta nos recibió.

-¡Hey, Scott!- saludaron con esas típicas maniobras de manos- ¡Bárbara! No pensé que vendrías ¡Sean bienvenidos, pasen!

Ambos entramos al cuarto lleno de gente, todos sostenían vasos plásticos rojos y como dije antes, todos sus cuerpos solo daban vueltas. Este, definitivamente, no era mi ambiente. Y tampoco le veía lo "diferente" a esta fiesta

Al rato, nos separamos, yo estuve con Emma y compañeros de mi clase, y Scott con los jugadores de fútbol americano y chicos de su clase ya que el es mayor que yo.

-¿Y bien?- insinuó Emma moviendo las cejas

Con suerte pude escucharla debido al volumen exageradamente elevado de la música electrónica

-¿Qué?

-Tu y Scott.. Vinieron juntos acá ¿cierto?- dijo rellenando su vaso con más cerveza.

-Ajá, pero eso no significa que seamos novios o algo por estilo...no aún-contesté

Ella sonrió como sí estuviese orgullosa de mi

-¡así se responde! ¡Esa es mi Bárbara!-grito eufórica dándome una nalgada

No había pasado más de una hora y ya estaba ebria

Reí

-El me confesó algunas cosas y creo que cada vez estamos tomando más confianza..- sonreí

-Ustedes serían mejor pareja que Angelina Jolie y Brad Pitt- dijo carcajeando

La imité y busqué a Scott con la mirada. Se me hizo complicado pero cuando lo hallé sostenía a una chica por la cintura y esta le susurraba algo en el oído, estaban técnicamente pegados bailando. Me llegaron las náuseas.

-¿te encuentras bien?- preguntó Emma quien bailaba al ritmo de la música.

De seguro mi cara estaba pálida, el alma se me cayó a los pies.

-Créeme, jamás he estado mejor- mentí levantándome del sofá

Ella me siguió y yo le dije que no se preocupara por mi ya que yo solo salía para llamar a alguien. No quería arruinarle la fiesta con mis lágrimas.