JungWoo estaba decidido, iría a la habitación de Taeyong y volvería a la suya, con rapidez, sólo eran tres puertas de distancia, no tendría por qué toparse con alguien en tres puerta y Taeyong podría guardar lo de su maquillaje en secreto.
Se levantó decidido. No puede ser tan difícil ¿O sí?
- JungWoo ¿Haz visto...
Claro que sí, es que justo hoy todos van a su cuarto ¡Justo en ese instante! Los odiaba, por completo.
Mientras él maldecia mentalmente Yuta seguía en la entrada mirando impresionado a JungWoo. Maldita sean los padres de Kim JungWoo, hicieron muy bien el trabajo.
No era como si Yuta sólo ahora notará la belleza del chico frente a él, lo había notado antes, pero en general todos se mantenían lo que podían al margen de él (más que nada por las amenazas de Lucas).
- Entonces - Yuta entró a la habitación, cerrando la puerta tras él, solo para ir y abrazar al otro chico, quien se quedó estático - ¿Haz visto dónde se metió Winko? - Yuta se apoyó en el hombro de JungWoo, respirando cerca de su cuello, haciendo temblar al individuo.
- No, no lo he visto - Logró decir.
- Oh bueno - Suspiró el pelirubio ya que todo el rosado de su cabello se había ido.
Yuta dió un pequeño besó en el hombro del otro, sonriendo y soltandolo de su agarré.
- Gracias de todas formas, JungWoo - Se dirigió a la puerta y la abrió, dándose vuelta en ese instante sólo para decirle - Te vez hermoso con ese maquillaje, a las fans le encantaría verte así.
Y la puerta se cerró y JungWoo se lanzó al piso, odiaba todo, ¿¡Por qué justo hoy decidió hacer eso y justo hoy van con él!?
Había perdido toda la valentía que tenía para caminar hasta la habitación de Taeyong, pero tenía que hacerlo, mierda.