Capitulo 2: jin

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Conocí a Lay en la escuela, cuando llego se veía molesto y triste, era como ver a un cachorro asustado listo para atacar, me acerque a él por mi mejor amigo Sekki, Sekki siempre fue un tanto molesto, siempre se la pasaba tratado de sacarme de quicio, pero aun así, es el único con el que puedo hablar con libertad, siempre fui muy callado y serio, desde niño me la pasaba sentado en un solo lugar, a mi madre no le gustaba que hiciera ruido, no podía jugar en casa y no me dejaban jugar afuera porque estaba sucio, tal vez por eso soy tan enfermizo, sufro de asma, al igual que mi madre, por cierto ella tiene TOC, trastorno obsesivo compulsivo, por ello es que todo tenía que estar siempre limpio y ordenado, es por ello que yo no podía hacer nada, llego un momento en el que entendí porque papa nos dejó, ella era en ocasiones insoportable, cuando conocí a Sekki fue la primera vez en mi vida que fui capaz de gritar con todas mis fuerzas y expresar mi rabia, el pobre quedo en el suelo, me saco de mis casilla tan rápido que creo que rompió un nuevo record, después de mi ataque sorpresivo e impactante para todo el mundo, Sekki se me acercó y me pregunto algo que yo no entendí, él me dijo: ¿quieres ser mi amigo?, el niño aun tenia sangre en el labio y aun así me pregunto eso con una enorme sonrisa en los labios, los otros niños me molestaban por ser tan callado antes de conocer a Sekki, después de conocerlo y haberlo golpeado, nadie volvió a meterse conmigo, estaba agradecido y sorprendido, ¿cómo podía existir en este mundo alguien que apresar de ser golpeado de esa forma preguntara eso de forma tan amable y brillante? No entendía pero aun así lo acepte, pensé este tipo está loco, es justo que quiero en mi vida, quería salir de la rutina, que alguien llegara y sacudiera mi ordenado y pulcro mundo, que lo voltearan de cabeza y Sekki era justo ese algo que me hizo poner mi vida patas arriba, Sekki no podía ir a mi casa porque entonces probablemente madre lo asustaría, y yo no podía ir a la suya porque mi madre no me lo permitía.

Al final Sekki termino yendo a mi casa un día, es de ese tipo de personas que se desespera rápidamente y va y hace las cosas cuando quiere y como quiere sin importarle la opinión de los demás, eso en ocasiones es problemático pero en lo personal pienso que es su mejor cualidad, es una persona honesta y cálida.

Tok tok

¿Quién?-pregunto mi madre al ponerse el cubre bocas y sus guantes de látex, cuando hacia eso parecía una enfermera, de esas de la películas de terror y más porque se la pasaba llorando, estaba realmente deprimida por el abandono de mi padre, de quien por cierto nunca volví a saber.

-amm, soy Sekki, amigo de jin señora, es un placer ¿conocerla? Amm vengo a ver a jin, ¿esta?

Al contrario de lo que pensaba ella reacciono muy bien, por primera vez en mucho tiempo la vi sonreír medianamente, toco mi cabeza con sus guantes y me dijo-ve- con un sonido tan dulce que me helo, no podía creerlo, mi madre me estaba dejando salir a fuera, con un desconocido para ella. En ese entonces no lo sabía pero su llanto no era por padre sino por mí, ella se sentía mal porque debido a su enfermedad yo había crecido de forma lamentable, encerrado entre cuatro paredes.

Mamá había superado hace tiempo a mi padre pero lloraba por mí, un día comenzó a salir a la calle, de una forma un tanto extraña, llevaba literalmente todo el cuerpo cubierto desde los pies a la cabeza, hacia años literalmente años que ella no salía a ninguna parte, la última vez que recuerdo que ella salió fue con mi padre y eso arrastras porque él quería que ella supera su enfermedad, estaba desesperado pero gracias a ello, mamá casi muere ese día, tuvieron que venir doctores especiales con trajes que en ese entonces para mi parecían de astronautas.

Si, en efecto crecí viendo la televisión, era lo más cercano a estar en contacto con la gente, a diferencia de mamá, yo no tenía fobia a los gérmenes por lo que era algo descuidado hasta que vi lo que podía ocasionarle a mamá el entrar en contacto con cualquier cosa del exterior.

My first loveWhere stories live. Discover now