Mi Gran Historia (HIMYM Y Tu)

La última vez que la ví

POV Ted
Me tome mi trabajo en serio. Y empecé a dar mi discurso...
Robin fue una gran amiga, quien estuvo para todos siempre. Desde que la conocí siempre me imaginé un gran futuro para nuestra amistad, y pasó, pero por desgracia llegó a su fin (en ese momento empecé a llorar, pero debía continuar). Cada minuto la extraño más, pero siempre tendré 1000 recuerdos para recordarla, y siempre tendré su risa presente en mi cabeza. Es cierto que tuvimos un mes para despedirnos, pero logramos aprovecharlo al máximo, estuvimos cada día con ella. Hasta el último segundo cuando cada uno se despidió de ella.

POV Marshall
Ella mi pidió que pusiera la foto, así que cuando Barney dejó de hablar, y yo me pudiera secar las lágrimas, me acerqué al ataúd y le deje la foto. La ví, y la extrañé más que nunca, me di cuenta, que iba a hacer la última vez que la viera.

POV Barney
Mi mejor amiga se había ido. Y yo agarre mi guitarra y cante la canción que nos justó toda la vida, Ashes de Celine Dion. A la mitad de la canción ya no podía más, y al final lo único que hice fue llorar, y no podía creer que ahora solo la podía recordar. Estaba cada minuto pensando en las veces que no la podía consolar, pero me acuerdo de de cuando la vi llorando, y solo al acercarme y abrazarla ella depositó toda mi confianza en mi.

POV Nora
Me acuerdo haber visto a su madre completamente desconsolada, yo me acerqué y la tranquilicé con todo el amor del mundo, tal como Robin me había pedido, y así fui de persona en persona, hasta que Lily me tuvo que consolar a mi.

POV LILY
Todo lo que fuimos, se había ido, yo solo me subí a hablar y conté la vez que se nos rompió una cama, y tuvimos que arreglarla con destornilladores, para que nadie se diera cuenta. Cuando me baje dije: suerte en la nasa Robin
Y subieron todos los chicos, y nos dimos un gran abrazo. La miramos por última vez.
Luego Barney, Marshall, Ted, y el hermano de Robin llevaron el ataúd, y la enterramos, por lejos, fue el día más doloroso de nuestras vidas