¿Quieres ayudarme? (YOONNIE)

1.

Jennie cerraba de un portazo la puerta de su cuarto, antes de acostarse sobre su estómago en la cama y volver su concentración al estudio.

Odiaba que justo cuando necesitara silencio, sus amigas y compañeras de piso no se callaran.

A su vez, las chicas odiaban estas fechas por el mal humor que cargaba su amiga día y noche por el estrés, algo que no se le quitaba con nada a excepción de una cosa...

El remedio Min Yoongi.

El chico parecía la cura a todos sus males, ya que cada vez que aparecía, era capaz de distraer a Jennie y convertir su ira en sinceras risas que resonaban en el lugar.

-¿Ahora qué?- preguntó Jennie sin mirar a la persona quien entraba a su habitación, por seguir leyendo el libro de anatomía.

-Vaya forma de recibir a tu mejor amigo- bromeó Yoongi sentándose en la esquina de la cama, aunque rápidamente quedó acostado al lado de ella por ser tacleado.

-¿Qué haces aquí?- preguntó la chica feliz.

Amaba tener a su mejor amigo cuando estaba estresada, ya que con sólo mirarlo encontraba una paz inexplicable.

-Bueno... me llegó el rumor que una Jennie amenazaba con quemar el lugar de tanto enojo que sentía- bromeó haciendo que ella sonriera, mostrando su bella dentadura.

-Bueno... anatomía me tiene algo mal, y el calor no ayuda- dijo acomodandose nuevamente para estudiar, posición que levantó un poco su short de pijama rosado y moldeara con perfección su trasero.

Yoongi se giró para no verse tentado a las vistas, pero lamentablemente su cuerpo ya había reaccionado a ello.

-¿Puedo ayudarte en algo?- preguntó enderezandose para ver los apuntes coloridos y ordenados de su amiga.

-Mmm...-Jennie pensó un momento su respuesta, Yoongi podía hacer que los conceptos quedaran más rápidos en su memoria o quizás rotular las imágenes con mayor detalle.

-¿Quieres ayudarme?- preguntó traviesa, y Yoongi asintió aunque algo dudoso al ver la expresión de ella- entonces serás mi modelo anatómico.

Jennie se levantó hasta el escritorio y sacó los plumones de pizarra, mientras que su amigo admiraba con discreción sus esbeltas piernas.

-Afuera la polera- dijo sonriendo, provocando una sonrisa altanera de él.

-Nini, si querías tener sexo sólo debías pedirlo... No hacían falta las excusas- bromeó Yoongi deshaciéndose de su polera y mirándola con cara "¿Y ahora qué?".

Jennie suavemente puso su mano en el blanquecino pecho de él hasta dejarlo acostado.

-Espero que no te importe unas cuantas rayas- dijo sentándose sobre el con una pierna a cada lado.

Yoongi la miró atento como destapaba un plumón rojo y se quedaba mirando fijo su pecho.

-Primero la aorta ascendente con su arco... de lo que deriva la arteria troncobraquiocefalica, la carótida común izquierda y la subclavia izquierda- dijo dibujando líneas correspondientes, sin notar el estrecimiento de su amigo al sentir la tinta fría contra su pecho.

Jennie se empinó un poco para seguir, por lo que su trasero quedó en alza y a una mejor panorámica para Yoongi.

-De la carotida común izquierda sale la interna y externa- las líneas ahora eran dibujadas en dos sectores del cuello.

Yoongi tragó duro, pero ni eso sacaba a Jennie de su concentración máxima.

- No te rayare la cara, así que seguiré con tu brazo- comentó ella y recibió la autorización del chico.

-De la subclavia pasamos a la axial, luego a la braquial y por último a la radial e ulnar- ¿desde cuándo Yoongi tenía los brazos más trabajados?.

Jennie se sentó recta y recién dándose cuenta de los efectos que estuvo provocando a su amigo.

Y aunque quiso salir de esa posición, Yoongi afirmó sus piernas delicadamente.

-¿Segura que quieres salirte?- preguntó ronco por la excitación de tenerla ahí, encima de él con las mejillas sonrojadas y el pelo revuelto.

Jennie negó con la cabeza y dejó que las grandes manos de su amigo recorrieran suavemente su contorno.

-Eres tan perfecta- murmuró acariciando con una mano su cintura y abdomen trabajado, y con la otra una de sus mejillas.

Jennie no supo en que momento tuvo tanto valor para arquear su espalda y lograr besarlo.

El sentimiento era una mezcla de pasión, amor, curiosidad y... paz.

Yoongi cambió la posición rápidamente para quedar sobre ella.

-Nini, podemos parar cuando quieras- dijo besando dulcemente su frente, un gesto que la tranquilizó.

Ella quería, pero no cuando sus amigas estuvieran presentes en el departamento.

Yoongi se acomodó a su lado al entender su silencio y la abrazó refugiandola en su pecho.

-No debes por qué disculparte- había respondido después a las palabras de su amiga- más tarde podemos hablarlo... Ahora durmamos un poco.

Jennie asintió y se acomodó aún más apegada a él.

Sin duda era algo que debían hablar...

🐩Fin🐩