Capítulo 2.- Regalos

11 1 0
                                    

Al llegar a mi casa, no pude evitar cotillear todos los regalos. Empezé por el de la ropa y zapatos. Al ver el contenido de la bolsa, mis ojos se encendendieron.Había un par de Vans, otro de Converse, dos blusas, un jersey con el simbolo de Obey y dos shorts vaqueros.

El peluche era un oso gigante, medía metro y medio más o menos.

La carta y el poema no los leí, pues son cosas íntimas entre ellos. Hugo era tan encantador. Guardé la ropa y calzado en el armario, el peluche lo deposité sobre mi cama y la carta y el poema lo guarde en un cajón de mi escritorio. Yo estaba muy feliz y no sabía muy bien porque. Era un sentimiento extraño. Viendo la televisión me entró sueño y me acosté.

Al día siguiente.

He quedado con Hugo para ir a dar un paseo.

-Buenos días.- Me dijo muy alegre.

- Buenos días. ¿A qué se debe tanta alegría?

-Me he dado cuenta que la vida sigue, y si no es con esa persona será con otra. Y gracias a mi mejor amiga estoy mucho mejor.

Los dos reímos. Yo me dí cuenta de una cosa Hugo había cambiado, no sabía en qué sentido, pero había cambiado.

Estuvimos haciendo el tonto y  reir a carcajadas.

-Es la hora de comer, me tengo que ir.- Dije

Nos dimos un abrazo de amigos y cada uno nos fuímos por un lado.

Al llegar a casa me regañó mi padre. Mi padre, es el típico protector que si ven que se acercan a su niña saca los dientes, ese es. Me dijo que dónde había estado, bla bla bla. Yo no le escuchaba, estaba demasiado feliz pensando en mis cosas.

Solo puedo pensar en tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora