Solo puedo pensar en tí

Capítulo 4.-Carol.

(Toc, toc, toc)

Carol abre la puerta para que yo pudiera pasar.

-Ven, estamos en mi habitación.- Me invitó a pasar.

Al entrar a la habitación Laura saltó a mis brazos dándome un fuerte abrazo que casi me deja sin respiración.

-Hola chicas.- Saludé.-Necesito hablar con vosotras varias cosas. Pero voy a empezar por la que yo creo más importante.

-Cuenta, cuanta.- Dijeron las dos al unísono.

-Resulta que Hugo lo ha dejado con la novia, la causa es otro tema, y ahora quedamos mucho y está muy raro conmigo.

-Ya no haceís las cosas que hacíais antes ¿no?.- Dijo Carol.

-Exacto.- Respondí.- Pero esque yo ya no estoy lo mismo con él.

-Pero vosotros sois como hermanos  desde los tres años. Sois amigos ¿verdad?.- Me preguntó Laura.

-Sí, ese es el problema, "amigos". Yo no siento por él eso, y creo que él por mí tampoco. Yo cuando lo veo siento mariposas en el estómago, cuando veo un simple mensaje suyo me palpita el corazón a mil por hora, y cuando me abraza...me derrito.

-Sí, sí, que estas enamorada.- Volvieron a decir al unísono.

Odiaba que dijeran cosas al unísono.

-Me esta llamando Hugo.-Dije.

Conversación por teléfono.

H: Hola

Yo: Hola

H: ¿Tienes algo que hacer esta noche?

Yo: No, estoy libre

H: ¿Qué te parece si te llevo a un restaurante a cenar?

Yo: Perfecto.

H: Pues a las 10 en el parquecillo.

Yo: Allí estaré.

H: Hasta luego princesa.

Antes de que pudiera contestar, ya había colgado.

-Chicas me voy que he quedado.

Me fuí corriendo sin que le diera tiempo a despedirse.

Llegué a mi casa y me encontré con un grave problema. Mi padre. Le diré una mentira.

-Papá, ¿me puedo ir a dormir a lo de Laura?

-Vale, pero mañana no tardes en venir.

Lo había conseguido, mi padre seguía feliz con su gran inversión.

De este modo, podré estar todo el rato que quiera fuera.

Y que el amor decida lo que tiene que pasar.

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