Oneshot

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Camino otra vez por el mismo parque...ya no sé cuantas veces he recorrido este lugar.

Pero ver esos juegos me hace recordarte, recordarnos...cuando eramos felices.

No es que no te recuerde a diario, pero aqui es donde afloran los recuerdos felices, los pocos que tuvimos.

Quince años pasaron desde que te perdí...nunca crei vivir tanto...

Desearia con todo mi ser volver a la época de cuando jugabamos aqui, como iguales.

Darle una patada a mi antiguo yo para que se le bajen los humos...pero sé que es imposible...no creo en los milagros.

Aunque he de admitir que el solo hecho de que yo este vivo es un milagro.

No existen muchos alfas que soporten la muerte de su destinado...sobre todo si ellos son los causantes.

Veo los juegos y te veo a ti...Deku...te veo saltar y reir. Correr detras mio en busca de nuestra siguiente aventura.

Pero todo eso acabará pronto.

La lluvia cae sobre mi y no me importa, un rayo podria golpearme y no me importaria.

Mi orgullo no me permitio acabar con mi vida...es posible que dios se apiade de mí y la acabe él.

Mismo orgullo que me hizo creerme mejor que tu cuando descubrimos que yo era un Alfa y tu un Omega.

Durante años escuchamos la inutilidad de los Omegas, que eran incubadoras fertiles para cualquier alfa que los desee.

...Cuando me enteré que tu eras uno no pude evitar repugnarme...que idiota.

Te puse el sobrenombre de "Deku" y te humillaba en publico.

Más de una vez me pediste con lágrimas volver a nuestra vieja relación.

Pero yo no queria que me asocien con un sucio Omega

Te volví retraido, miedoso y un solitario. No tenias amigos por mi culpa.

Pero eso no fue lo peor que hice...

Cuando nuestro primer celo llegó...me senti atraido por ti...solo por ti.

No queria que nadie se enterara que Deku era mi destinado...pero tu lo sabias.

En la oscuridad de una habitacion abandonada te tomé...no te merecias eso...

Pero no te marqué, nadie tenia que saber de nuestra union...

Tu dijiste amarme...y yo te amenacé de no contar nada...

Los encuentros se repitieron de forma muy rutinaria...yo llegaba, te tomaba y me iba....

Nunca iba a imaginar que otros iban a pensar lo mismo...

Un día sentí un poderoso dolor en el pecho...pero no me pertenecia a mi.

Me di cuenta que era tuyo. Era una llamada de auxilio...pero no respondí...no eras nadie para darme ordenes.

Al otro día faltaste a clases...nunca lo hacias.

Mientras caminaba por los pasillos escuché voces proviniendo del baño. No les hubiera prestado atencion de no haber escuchado tu nombre.

Me acerqué a la puerta e intente escuchar.

...Se estaban burlando de tí. De como llorabas y pedias ayuda a gritos. De lo excitante que fue tomarte a la fuerza...y que querian repetir.

La furia nació en mí, entré y los destrocé a golpes.

El director se enteró de la golpiza y me suspendió. Cuando le dije la razon, él me pregunto si tenia pruebas...no le interesó en lo absoluto.

Para cuando volví, tu estabas estabas de vuelta en clase...en el fondo mirando la ventana...con la vista apagada como un muñeco.

Ignoraste mi precencia y eso me enfureció. En los pasillos me evitabas y eso terminó de enloquecerme.

Te llevé a rastras a un baño y te tomé a la fuerza, no lloraste ni gritaste. Tu mente no se encontraba alli.

El que no reaccionaras a mi toque me desesperó. Te acusé de ser solo una puta, de dejarte tocar por cualquier Alfa.

Tus ojos reaccionaron a mis insultos y lágrimas comenzaron a caer en abundancia.

Me dijiste que nunca quisiste ser un Omega...que no soportabas más vivir asi.

Y en mi furia te dije las peores palabras: "Si tanto odias ser un Omega...prueba saltar por la ventana...tal vez en tu siguiente vida serás un Alfa".

Ahora puedo asegurar que vi el momento exacto en que un corazón se rompe. El brillo en sus ojos se apagó.

Después de decirte aquella atrocidad me fui...esa fue la ultima vez que te vi.

Esa noche no pude dormir, el dolor en mi pecho era demasiado grande...y supe de nuevo que ese era tu dolor. En un momento el dolor se intensificó hasta lo insoportable...y luego desapareció.

Todo desapareció...como si un hueco se hubiera instalado en mi corazón.

A la mañana del otro día recibimos una llamada telefonica del colegio. Se habian cancelado las clases.

Un estudiante se habia suicidado...habia saltado en medio de la noche desde el techo.

Mi mundo se vino abajo cuando luego recibimos la llamada de tu madre. Notificando que eras tu el que murió.

Lloré...lloré como nunca lo habia hecho.  Todavia lloro.

Mis padres me permitieron faltar dos semanas al colegio. Ellos se encargaron de que coma y me bañe.

Ahora yo era el muñeco...

Sin embargo la muerte de Izuku no pasó desapercibida, a diferencia de su vida. Los sujetos que abusaron de él no pudieron con la culpa y confesaron a las autoridades. Lo que les trajó el encierro en una institución para menores y una condena de veinte años de prisión al director por el encubrimiento.

Pasaron los años y ese hueco en mí nunca me abandono...lo tenia merecido.

No me suicide porque lo sentia un insulto a tu memoria...yo debia sufrir en vida por lo que te hice.

Mi celo nunca más se presentó y nunca volvi a ser el de antes.

Mis padres se enteraron de que Izuku era mi destinado. Y horrorizados me ayudaron a "sobrellevarlo".

Ahora me encuentro viendo esos juegos infantiles y aprovechó la lluvia en mi rostro para llorar...deseo que todo esto termine.

Una voz dulce me estremece.

-Vamos Shouchan! Nos quedamos demasiado tiempo y nos estamos mojando!

Reconeceria esa voz donde sea. Sobresaltado giré mi cabeza buscando el origen...y lo encontré.

Un niño que tendria unos ocho años. Peliverde, pecoso y de ojos esmeraldas...era la viva imagen de Deku en su niñez.

Traia arrastrando en su mano a otro niño, uno de cabellos bicolor rojo y blanco.

Aun con la lluvia capte sus olores. El niño bicolor era un Omega...y Deku era un Alfa.

-Izuchan! No tires tanto que me caeré!- gritó dulcemente el bicolor.

-No te preocupes Shouchan!- el pecoso se detuvo y volteo a mirarlo. Con un puño en el pecho dijo- Yo soy tu Alfa y no dejaré que nada te pase!

Un tierno sonrojo apareció en el rostro del otro niño y asintió cohibido. Se tomaron suavemente de las manos y se fueron...

Una sonrisa apareció en mi rostro.

-Asi que realmente volviste- luego mire al cielo en lo que resplandecia. Y con los ojos cerrados y sonriendo dije- Estoy seguro que serás un gran alfa...

Lo ultimo que senti fue el estruendo de un relámpago antes de que un trueno cayera sobre mi.

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⏰ Última actualización: Nov 10, 2018 ⏰

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