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Kate

-Tía, me duele mucho de verdad, yo lo quería y yo pensaba que él me quería y no entiendo nada. Me destrozó.

Escuchaba tranquilamente a mi amiga, estábamos una en frente de la otra y yo estaba agarrando su mano acariciándola lentamente intentando relajarla.
Había cortado con su novio Alex, un chico de no menos un metro ochenta que cortó con ella por unos "problemas" que él tenía. La verdad es que es muy atractivo, un mentón marcado, pelo rizado corto negro y unos hermosos ojos color azul como el cielo, así que seguramente le habrá puesto los cuernos con otra chica y se haya inventado una estúpida excusa. La gran mayoría de los tíos estúpidos son así.

-Chica, ya encontrarás a alguien mejor, no te culpes por eso es algo normal. Tú sigue a tu rollo en tu vida y así verás qué bien te va. -Dije dándole un abrazo dulce y cariñoso, cuando una persona está triste lo mejor son los abrazos para curar su tristeza.-

Ella me sonrió pensando en mi consejo, no es por ser una chula pero mis consejos son los mejores y todos lo saben. Porque yo me pongo en su piel, yo siento lo que ellos sientan y lo miro desde su perspectiva, así se ayuda y se aconseja a alguien.

Ella se levantó de la silla secándose las lágrimas acompañado de su suave voz diciendo: "vámonos". Yo la seguí al lado de ella, Miriam estaba apoyada en mi hombro mientras la abrigaba con mi suéter en sus hombros. Empecé a pensar en ella, como es, cómo actúa, como quiere...

Ella es una chica muy linda, bajita de un metro cincuenta aproximadamente. Unos preciosos ojos verdes y un largo cabello rubio con unas mechas rosas que le quedan genial. Es tímida, pero la hace más bonita y bella. Ella quiere con el corazón, con el alma y con los ojos. Siempre cumple una promesa, siempre es buena niña. Ella no se merecía a ese capullo.

Escuché un disparo y mire hacia todos los lados intentando saber de donde vino ese sonido.

-Kate...

Mire a mi amiga que se cayó al suelo rodando en un charco de sangre que le cubría todo el pecho. Me quedé sin aliento, acababan de matar a una amiga delante mío.

- ¡MIRIAM!

Cogí el suéter que ella  tenía ponersela en la zona de la bala para que no siguiera sangrando. Empecé a gritar como una loca pidiendo ayuda, pero nadie estaba, nadie me escuchaba. Cogí mi teléfono intentado marcar el número de la policía o algo.
Tenía miedo, estaba temblando y me sentía horrible.

-Niñata.

Alguien me cogió por detrás amarrandome a sus brazos, se me cayó el móvil y un hombre lo piso.

-Ups.

Empecé a gritar nuevamente dando patadas al aire e intentando pegarle, pero nada funcionó.

-Conocías a Miriam... La novia de Alexis.

El sonrió mirando al cadáver de mi amiga, las lágrimas corrían igual que mi miedo. El hombre que me estaba agarrando bajó la mano hacia mi zona íntima.

- ¡Por favor! ¡No tengo nada que ver con nadie! -Grite pegándole en los huevos, pero se resistía siguiendo con el movimiento de su mano-

-Alex está en un buen lío, y como él no nos ha dado el pen-drive que nos debe pues nosotros le quitamos a alguien que quería. -Dijo el hombre que buscaba algo en el cuerpo de mi amiga.- Jefe, no tiene el pen-drive.

Las miradas se cruzaron en mi, note el extraño objeto en el bolsillo de mi pantalón. Los dos sonrieron satisfechos.

-Te tendremos que quitar el pen-drive y el pantalón... -Empezaron a reír y a manosearme.-

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⏰ Última actualización: Nov 18, 2018 ⏰

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