《Pregúntale a Sasusaku》

•°•14: el regreso de Sasuke•°•

-¡SUÉLTENME, DEBO ATRAPAR A KAKASHI!

*El staf sujeta lo mejor que pueden a Sasuke y lo sientan en su lugar frente al público*

-Tranquilo muchachote, ya habrá tiempo para eso -dice la escritora- Ahora es tiempo de tu siguiente castigo.

-¿Qué? ¿Castigo? ¿Castigo de que?

-Bueno, para mi es como un castigo, pero para nuestros lectores es divertido -ríe nerviosa- Ejem, como sea. ¡Itachi, ya es hora!

*El Uchiha sale de bambalinas comiendo un gran mango*

-Ok hermanito, prometo que dolerá mucho.

*Sasuke se suelta del agarre del staff y sonríe de lado*

-¡Ja! Eso mismo me han dicho de los anteriores.

-¿Qué? ¿Me dirás que no te dolió ver a Sakura con Kakashi?

-No.

-Oh, ¿entonces persigues a Kakashipor nada? -encarnó una ceja.

//UHHHHH//

-Ugh, como sea. Hazlo ya.

*Sakura con el Jesús en la boca*

-Este genjutsu es gracias a villalcanela4ever . Puedes corretearla a ella desupués de que todo termine.

*Itachi comienza con el genjutsu*

*Dentro de la mente de Sasuke*

Abre los ojos y se mira su atuendo. Lleva puesto un poncho color beige y café que hace juego con sus pantalones y la bandana que cubre su frente. Sabía en qué época estaba, recordaba todo bastante bien: su viaje de redención.

Alzó la mirada y se encontró con las grandes puertas que daban entrada a la aldea que alguna vez abandonó e intentó destruir. Supo de inmediato que estaba de regreso y una emoción enorme lo invadió. Caminó tranquilamente pasando desapercibido por los guardias y habitantes que se paseaban con normalidad por las calles del lugar: hombres, mujeres y niños, pero a él sólo le interesaba encontrar a una chica en particular. La chica que alguna vez fue su compañera de equipo, su amiga, aquella que de alguna extraña manera lograba alegrar sus días, y hacerle pasar penumbras una vez que la dejó en la banca la noche que abandonó la aldea. Aquella que hizo acelerar su corazón cuando la encontró después de tres años en la guarida de Orochimaru, quién estuvo dispuesta a matarloy a quien él estuvo dipuesto a matar con tal de conseeguir su inútil venganza. Quién lo rescató, lo curó y le abrió los ojos dejando todos sus sentimientos a flor de piel. A quién aceptó que amaba después de tantos años de sufrimiento para ambos. A esa chica buscaba con desesperación.

Pasó por su casa y nada, tampoco con Kakashi ni Naruto. Visitó la florería Yamanaka y tampoco. Nadie sabía dónde estaba, pero miraban con aflicción al azabache, cosa que sólo lo inquietaba más. ¿Le habrá pasado algo a Sakura? ¿Habrá ido a buscarlo?

Comenzaba a exasperarle la idea de no poder encontrarla, pero como por arte de magia su cuerpo apareción a la orilla de un lago, la puesta de Sol iniciaba alumbrando con los contrastes de sombras una silueta femenina que lo apreciaba dándole la espalda a Sasuke.

El azabache reconoció en seguida que aquella persona era Sakura Haruno.

-Sakura, -pronunció abrazándola por detrás, apoyando su barbilla en su hombro y sientiendo como la tranquilidad lo invadía- Creí que te había pasado algo.

La pelirosa se tensó, pero con cuidado se fue dando la vuelta hasta que su mirada conectó con la del Uchiha; éste le sonrió como sólo ella había visto, pero el semblante de la chica se mantuvo neutro.