Rosa 1

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Una máscara dividía su verdad con la realidad, detrás de vivir en los suburbios, Emilia detrás de aquella máscara era Tamara: una bailarina de un club nocturno en busca de dinero, para salvar su familia de las manos de la gran mafia en Suiza.

Emilia tenía apenas veinte años de edad, sin haber terminado sus estudios tras la muerte de su padre, ella decide tomar el camino incorrecto siendo bailarina.

Que quizás no duraba mucho tiempo a su gusto, sino más bien, el dinero que ganaba generaba los gastos necesarios para mantener a su madre y hermano con calefacción durante el invierno.

Y esa era su vida. Levantarse, ducharse, cocinarle a su hermano mientras su madre recogía monedas en una estación de servicio y luego esperarla hasta que volviera, para que Emilia pueda ser Tamara hasta las cinco de la mañana.

Aunque Emilia, jamás se imaginó que aquella noche del veintitrés de Noviembre, en la mesa número dos, se sentará un hombre de rasgos casi perfectos; un dios de la guerra, de la paz y de la abundancia perfección, dentro de las duras posibilidades.

En su mano traía una rosa.

Rosas para EmiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora