Las puertas a una nueva oportunidad.

El Principio.

Situación: Nos situamos en Cataluña, Sabadell, dia 3 de noviembre, un chaval llamado Samuel (Nuestro protagonista de turno) de unos 15 años de edad, no es muy bueno en los estudios y suele ser muy simpático pero al mismo tiempo un antisocial y casi un rebelde, va de camino a el instituto que esta situado a una manzana de su casa.

Dia 3, martes de noviembre.

Mi madre me había despertado para ir al instituto, estaba medio dormido y me encontraba mirando la tele en el sofa mientras me vestía.

Samuel: -Bosteza- Que aburrido ir al instituto ahora... -n-) -Mira la hora en el móvil- MIERDA, LLEGO TARDE!! -Corre rápidamente a la puerta y sale corriendo a la calle mirando el móvil-

Samuel:MIERDA MIERDA MIERDA!!

-Pasa corriendo por un paso de cebra sin mirar, cuando de repente un coche que no lo veia lo atropella por sorpresa, el coche pasa por encima rompiendole 2 costillas que penetran sus pulmones y rompiendo una de sus piernas-

Samuel:AHHH! JODER ME CAGO EN TODOO!

-El coche da marcha atrás sin querer, aplasta su cabeza haciendo una lluvia de sangre a alrededor.

Oscuridad, oscuridad por todos lados junto a un frio que parecia como si estuvieras en el polo norte sin chaqueta o apenas ropa, pero entonces una luz una simple y pequeña luz de un color blanco que no parecia dañar los ojos resplandecia como si de luz solar se tratase, esa luz empezo a hacerse an grande que parecia una gran puerta blanca en la que ponia -Bienvenido a el cielo hijo mio. No se me ocurrió otra cosa que abrir la puerta y entrar para ver que había dentro de esa puerta. Cuando abri la puerta llegue a un lugar distinto, era brillante sin ninguna nube en aquel cielo azul, decidi caminar para ver que me podría encontrar pero parecia no haber nada, cuando me doy ala vuelta me doy contra una gran puerta de metal

Samuel: Ay mierda!

???: Pareces perdido niño.

Samuel: Eh? -Mira a un señor que sostenía un gran libro, parecia pesado pero el señor podia sostenerlo como si nada- y tu eres?...

???: Me llaman muchas cosas pero me llaman Gabriel.

Samuel: Ah, yo me llamo Samuel un gusto.

Gabriel: Ya lo se pequeño. -Extiende la mano para estechar la mia-

Cuando le estreche la mano senti bondad y paz, me asuste al principio pero seguía estrechandole la mano.

Gabriel: Terrible accidente pequeño, veamos que buenas acciones has cumplido a lo largo de tu vida. -Abre el libro y empieza a buscar entre páginas-

Samuel: Hmm?

Gabriel: Hmm, ah! Aquí estas. Samuel Pérez Ortiz, veo que estas entre lo bueno y lo malo hmm serias un arcángel perfecto pero eso ya lo decidira nuestro señor... De momento puedes pasar al cielo pequeño, tan solo recuerda no hacer ningun pecado y no irás al infierno.

Una gran puerta de oro aparece de la nada y se habré enfrente mia, dentro de la puerta había un frondoso campo con casas y muchas mas comodidades.

Gabriel: Si necesitas algo puedes llamarme o tansolo piensa que es lo que quieres y lo tendras pequeño.

Samuel: Muchas gracias Gabriel. -Paso por la gran puerta dorada y me adentro al gran pasto que hay-

Fin del la primera parte.