¡Hey! Aquí la última parte del maratón, espero que os guste. Se agradecen los votos y comentarios :) <3
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Me dejé arrastrar de su mano sin poner ninguna clase de resistencia. Un mal presentimiento estaba anclado en mi estómago y era muy difícil ignorarlo, más aun teniendo una ligera intuición de que nos dirigíamos directamente a “la zona” donde no había nada más que gente importante de la secta de Max, entre ellas Zayn.
La gente se apartaba a nuestro paso, o más bien en cuanto veían a Harry. Aunque la mayoría no sabían qué hacía Harry que era tan importante, se había corrido la voz a lo largo del tiempo de que no había que meterse con él y a la gente solo le faltaba ponerse de rodillas como si fuera un rey.
De pronto y sin ser consciente de mis propios actos pegué un tirón de la mano de Harry, haciendo que se girara hacia mí confuso. Mi corazón palpitaba muy deprisa contra mi caja torácica mientras buscaba una buena excusa para haber parado a Harry; ni yo misma sabía por qué lo había hecho ¿Miedo quizá? Aunque, eso no era posible en mí, ¿No?
-¿Qué?- Preguntó irritado, intentando centrar su mirada alcoholizada en mi cara a base de pestañear varias veces. Miré nerviosamente a mí alrededor, siendo consciente de que varias personas tenían los ojos en nosotros y de que tenía que actuar cuanto antes.
-¿Podemos salir a fuera un momento? Estoy un poco mareada- Dije cruzando los dedos para que se portara como un caballero por una vez en su vida. Frunció el ceño, confuso por un segundo pero asintió levemente, permitiéndome soltar el aire atrapado en mis pulmones. Bien.
Retomamos la marcha sin mucho esfuerzo a través de la gente. Como era de esperar todo el mundo se seguía apartando ante Harry y yo más bien parecía una pequeña niña asustada detrás de su padre.
No tardamos en llegar al porche de la casa, donde varias personas estaban fumando o continuando la fiesta fuera de la casa. Decidí que tampoco quería estar cerca de esas personas y esta vez fui yo la que, indecisa, decidí arrastrar a Harry hasta la acera.
Estaba francamente sorprendida de que Harry, el mismo Harry que se enrollaba con todas las chicas y no quería volver a saber de ellas hubiera aceptado mi petición de salir a la calle como todo un caballero y no me estuviera arrastrando a algún armario como un neandertal. Y mejor no decir nada de lo que me había sorprendido que se dirigiera donde yo quería.
Un silencio incómodo se instaló entre nosotros dos cuando paramos en mitad de la calle y realmente no sabía cómo reaccionar. Harry estaba siendo totalmente diferente a como lo conocía. Me di cuenta de que había estado mucho tiempo metida en mis propios pensamientos y me giré para afrontar a Harry, deseosa de decir algo que rompiera nuestro silencio. Pero eso no hizo falta.
Cuando me giré tenía las manos metidas en los bolsillos de su pantalón y me miraba intensamente a los ojos, aparentemente muy nervioso ¿Qué estaba pasando?
-Yo…-Comenzó a decir, haciendo puños con sus manos- Te…te he echado de menos.
Su siguiente reacción me dejó aún más confusa de lo que ya lo estaba. En un rápido movimiento envolvió sus brazos a mí alrededor y me abrazó. Estaba tan sorprendida que ni siquiera me molesté en apartarle, tan solo dejé que me abrazara mientras mi mente intentaba formar alguna frase coherente que decirle.
Afortunadamente no fue necesario porque de pronto rompió el abrazo, mirando sorprendido algo detrás de mí. Sinceramente Harry estaba empezando a asustarme.
-¿Ese no es el coche de Zayn?- Señaló, con los ojos desorbitados y pareciendo haber olvidado su escena de hacía un segundo. Me giré lentamente, rezando una plegaria para que no lo fuera. Pero incluso la mirada borrosa de Harry había reconocido ese impresionante coche.
