*Narra Ale*
Comenzó a besarme tiernamente. Un beso dulce que se convirtió en un beso apasionado. Me tumbó en la cama, quedando él encima mía. Noté como sus manos jugueteaban con mis vaqueros y reaccioné rápido
-Jay yo... no puedo, lo siento- dije levantándome de la cama
Él se levantó también y se acercó a mi
-¿En verdad no quieres?- preguntó entre beso y beso que dejaba por mi cuello. Es decir, mi perdición
-Jay...
-Dime que no quieres y pararé- me quedé en silencio, por lo que prosiguió- No he oído un no- prosiguió volviendo a su tarea
Seguimos por nuestra lucha de besos por ver quién lleva el control, aunque estaba claro, y esa no era yo
Volvimos a la cama, quedando él encima mía
Desabrochó mis vaqueros y los suyos. Siguió con su camiseta, dejando ver su blanca piel y sus tatuajes, ya que antes la manga larga se lo impedía. Le recorrí el torso con la mirada, y continué con el dedo para demostrarme a mi misma que era real, lo que hizo que él soltase una risotada. Prosiguió con mis sudadera, hasta que quedamos los dos en ropa interior.
E hice lo que menos nos esperábamos los dos, y a decir verdad no sé por qué reaccioné así.
Me aparté de él bruscamente y busqué mis vaqueros
-Joder Jay, que no puedo, porque soy gilipollas, lo siento- dije, y las lágrimas afloraron por mis mejillas
-Eh, eh, pequeñaja, no pasa nada, ¿qué ocurre?
Borró los restos que quedaban en mi rostro y me senté en el filo de la cama, esperando a que él hiciese lo mismo, y cuando conseguí tranquilizarme seguí con mi explicación
-Yo... soy virgen- contesté avergonzada
Lo que provocó la risa de este
-¿Pero tu eres gilipollas?- pregunté cabreada
-Oh cariño, pensé que te estabas resistiendo a esto- señaló su cuerpo de arriba a abajo. Si, muy humilde
Lo que provocó que mi mal humor se esfumara y riera a carcajadas
-No, pero ya enserio pequeñaja, algún día tendrá que llegar el momento, ¿no crees?
-No, moriré soltera y con cien gatos- contesté a su pregunta- porque tu también te irás
-Te esperaría aunque fuese por el resto de mi vida- contestó con una sonrisa de oreja a oreja
Lo que provocó que ambos nos sonrojásemos
¡Bendito su móvil que sonaba en estos momentos!
-¿Nath?
-...
-Sí, voy ya
-...
-Ahora os digo cotillas- se escuchó risas por ambos lados del teléfono
-...
-Allí nos vemos, hasta ahora
Y colgó
Se acercó a mi me cogió de la cintura y me dio un beso de los que solo él sabía darme
-Tengo que...
-Sí, no pasa nada
Volvió a ponerse su ropa mientras yo me ponía una camiseta de manga larga
-Prometeme una cosa
-Dime
-Dejalo
-¿El qué?- pregunté confusa
-Eso- señaló los cortes vendados
-No puedo...
-Hazlo por nosotros
Simplemente asentí en mudo, y se fue dejando un beso en mi mejilla
Fui un rato al sofá, un rato que no duró mucho ya que llegó mi hermano molestandome
*Narra Jay*
Llego a casa de Max, donde me esperan todos según he entendido
-Ya estoy- anuncio entrando por la puerta
-A ver si tu consigues sonsacarle algo al cabezón este- dice Tom indignado
-¡Que falta Siva!- responde Max de la misma forma
-¡Ya estoy aquí!- anuncia este entrando por la puerta
-¡Bien! dilo ya Max- grita este eufórico
-A ver... ¿por donde empezar?
-Sin rodeos Max- le corta Nathan
-La gira ha gustado tanto que vamos a hacer otra por Europa- anuncia Max
-¡¿Qué?! ¡¿Cuándo?!- gritamos Nathan y yo al unísono
-Aun no lo sabemos, pero ya mismo
-¿Cuanto nos vamos Max?- pregunta Nathan reteniendo ira
-Em... en principio seis meses
-¡¿Seis meses?!- pregunto esta vez yo
¡No, no, no, no, no, NO! ¡Otra vez no! Bastante sola la he dejado ya...
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Tres en raya [The WANTED](REEDITANDO)
RomanceQuedarse sin madre nunca es agradable, sobre todo en ese momento de la adolescencia en la que la falta de amigos es excesiva y tienes más dudas de todo que nunca. Y en ese momento en el que llega el chico de tu vida... Espera conté mal. Eran tres. T...