Capítulo 8

2 1 0
                                    

~ Por dios ~

No estaba segura en que momento fue que caí dormida. Lo que sí sé es que cuando desperté sentí que mi piel se estaba asando.

Me sentía sofocada, de nuevo, pero ahora mi piel se sentía pegajosa, sudaba. A mi lado Meibel se estaba despertando.

Buenos días - le digo.

Hola.

Se estira y me mira.

¿Estás bien? No te ves nada bien.

Tal cual me sentía.

No te preocupes, estoy bien.

Asiente, se pone de pie.

¡Hola chicas! - entra Meison en la habitación contento y arreglado. - Me alegra ver que ya están despierta. No hay tiempo que perder así que, por favor alisten lo que necesiten y salgamos de aquí.

Suelta unas tres palmadas y sale, Meibel bufa.

Exagera todo el tiempo pero bueno ya aceptamos salir, ni modo.

Rio suavemente, miro a la ventana el sol iluminaba pero de algún modo no era como el de ayer, no se sentía como ayer.

En menos de lo que creí ya habíamos salido de casa, según los gemelos, sus padres estaban aún dormidos y su hermano igual. Meibel me presto algo de ropa y aunque me sentía apretada era bastante suave.

Ya fuera, comenzaron a contar cosas pero mi mente estaba demasiado ocupada tragando tanta información de lo que veía como era posible. En algún punto comenzamos a perdernos de la gente y a sólo ver el bosque blanco.

Empiezo a entender lo que dicen los chicos, hay un pueblo (que es algo así como el centro) y en lo que estábamos es la aldea (tipo conjunto residencial) de dicho pueblo.

De repente siento angustia, mi pecho se llena de una pesadez y mi garganta se seca. Hay mucho ruido cerca. Cerca o lejos, no estoy segura. Veo como Meibel y Meison se miran preocupados. No estoy segura. No sé qué está pasando. Hay más personas alrededor parecen asustadas, todos miran a todas partes.

¿En dónde estaba ahora? ¿Cuándo llegamos a otro pueblo? ¿Sí será otro pueblo? ¿Por qué hay un enorme castillo en el medio?

Un estruendo.

Pero no son explosiones.

Son fuegos pirotécnicos.

Las muchas personas alrededor miran al cielo, y es lo que antes fue un cielo azul está bañado de rojo. Empiezan a gritar, hombres, mujeres y niños. ¿Qué puta locura es está? Me siento más asustada al notar que los gemelos ya no están a mi lado.

Miro para todas partes, pero no hay rastro de ellos o quizás la gente no me deja verlos. Sin saberlo, la multitud me arrastra hacía el castillo, pero es una avalancha entre salir y entrar.

Apenas cruzo sus puertas es como si me dieran un golpe en el pecho. Caigo en el piso sosteniendo mi pecho, se siente como un infarto. Me corro hasta una pared para evitar que la gente me aplaste, aún con todos corriendo y el pánico generado, no puedo ignorar como es dentro del casillo, el lugar es aún más sorprendente de lo que alguien pueda imaginar. Hay pinturas en la sala, es lo primero que capto.

Me pongo de pie. Unas escaleras en forma de caracol llaman mi atención, de forma lenta comienzo avanzar, subiendo peldaño a peldaño, evitando a la gente que está bajando.

El lugar era extremadamente grande y cada vez me sorprendía más. Cada que subía un nuevo piso, lo más cercano a lo que puedo compararlo es a un centro comercial, lleno de locales.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 31, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Diferentes "La Común" ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora