Anorexia

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Isabella mikaelson es una joven de 16 que cursa su penúltimo año de secundaria en un colegio privado. En los últimos tres años ha estado bajado de peso y al parecer a su familia eso le gusta.

Ella es una chica frágil. Se levanta todas las mañanas a correr a los alrededores de su pueblo, sin importarle que luego tiene que correr más de una hora en educacion fisica.

Sobre su peso: ¿Cómo es que sus padres no están preocupados? Estos últimos meses la han llevado repetidas veces al doctor, y han recibido advertencias que Isabella tienen que comer más porque está demasiado delgada para su corta edad, pero a sus padres eso le gusta.

Cuando Isabella tiene su plato delante. siempre se queda viendo por un buen rato su comida y la separa muchas veces. Rara vez, cuando come algún bocado no puede evitar salir corriendo al baño, y una vez allí hace todo lo posible para vomitar lo que ha ingerido. Varias veces esconde su comida entre servilletas, o se la da disimuladamente a su perro, Luke.

Isabella puede describirse como una chica tranquila pero le molesta que su padre, amigos o compañeros la llaman bolita o gorda.

Todo empezó aproximadamente tres años cuando por curiosidad se peso usando la báscula que estaba en el baño de huéspedes aterrorizada comprobó que estaba subiendo de peso tenía unos cuantos kilos de más.

Lo primero que se le vino a la mente fue qué clase de mujer seria en el futuro con sobrepeso o que nunca llamaria la atencion de ningun chico solo por ser ''gorda''.

Entonces tomo una decision drastica: hacer todo lo posible por dejar de comer y comenzar a correr más, a pesar de lo mucho que le disgusta, ya que lo último que quería era convertirse en una gorda despreciable.

Con el tiempo Isabella se convirtió en una experta en las calorías. Ella decidió llevar una dieta rígida de solo verduras, ensaladas y de vez en cuando alguna fruta o carne y controlar su peso diariamente.

Al principio fue muy difícil ya que no podía negarse a comer la rica comida que cocinaba su madre o su abuela. Su madre la apoyaba en su loca idea de bajar de peso pero con el tiempo Isabella se pasó y muchas veces no comía nada y si lo hacía al terminar de comer subía a su habitación donde tenía una bolsa donde vomitaba toda su comida.

Meses después la dietas que estaba usando comenzaron a hacer efecto ya que todos sus compañeros lo notaron, en especial el niño que la trae cacheteando las banquetas. Las palabras de sus compañeros le sonaban a gloria, al fin había bajo lo suficiente de peso para que fuera notada. Pero a pesar de eso no dejaría las dietas ya que en un dos por tres podía recuperara el peso que le costó bajar.

No recuerdo la primera vez que sentí que no era suficiente , ni el primer dia que quise ser rotundamente otra persona quizas mas flaca, mas alta o tal vez mas bonita. No recuerdo cuando comencé a odiarme a mi y a mi cuerpo.

Desde hace unos tres años comencé a trabajar en mi cuerpo para ser lo más perfecta posible en todos los aspectos posibles y así no decepcionar a nadie en especial a mi madre. Busqué desesperadamente una razón para quererme a mi misma pero al verme en el espejo lo único que causaba era darme repulsión de mi misma era una gorda. Hasta entonce, la culpa y el odio a mi misma se hicieron protagonistas de mi vida.

🍒Editado🍒

Editado por @HimmelFallen31 Gracias por ayudarme.