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Luego de enterarse la verdad sobre Donghae, decidio alejarse por algunos dias de aquel lugar. Llego de sorpresa a la casa de sus abuelos paternos, los señores la recibieron con brazos abiertos a su nieta menor. Su abuela la vio tan callada el primer dia que era preocupante, parecía que su nieta hubiera sido arrebatada de la alegría que la caracterizaba. Se acerco a ella dispuesta a conversar pero su nieta simplemente le respondio que estaba bien y que no se preocupara

No obstante, cuando la escucho llorar en la noche y pronunciar un nombre dentro de su habitacion, entendio todo. Entro al dormitorio y abrazo a su nieta, siempre la habia visto sonriendo y feliz pero ahora parecia tan vacia. Era mal de amores. Ella pregunto entre lagrimas como podia sacarlo de su corazón. Su abuela acaricio su cabello en modo de consuelo.

Termino contandole todo sobre Donghae, como se enamoro de él hasta como tuvieron que terminar. La señora sabia que cuando se es joven, se cometen tantos errores sin darte cuenta que terminas hiriendo a la persona amada, le parecio que ambos chicos se estaban haciendo daño mutuamente. Donghae por ocultarle cosas y ella por no permitirle explicarse. Aconsejo a su nieta y la joven escucho atentamente cada una de sus palabras, al final decidio quedarse por un par de dias más en la casa de sus abuelos.

Estaba preocupada cuando regresaba a casa de sus padres, aunque ya habia tomado su decision no podia evitar preocuparse por el estado de Donghae. Esperaba que estuviera bien y que no le hubiera pasado nada malo en aquel trabajo. Cuando lo vio caminar por el campus en perfectas condiciones se alegro pero trato de no demostrarlo, su decision de alejarse de él estaba tomada. Su abuela le recomendo pensar todo calmadamente y eso habia hecho ella. Su decisión fue seguir por caminos separados.

Siwon se le acerco antes de entrar a una de Ias clases y ella simplemente se dejo tomar de la mano por él, era un buen chico y le acabó pidiendo ayuda con una chica de la escuela. Le alegraba que Siwon dejara de coquetarle, bueno al menos de manera real. Se sento alejada de Donghae cuando entro a clase, ya sabia que estaba sano y por lo tanto ya no habia razon para preocuparse. La clase transcurrio tranquila, aunque su mente se la pasaba en reprimir Ias ganas de ver a su ex novio. Sintio la mano de alguien tomar su mano cuando iba saliendo del aula, pudo reconocer el tacto y se solto sin voltear. Debia ser fuerte, no podia volver a caer en el mismo juego de antes. Primero porque volveria a ceder y segundo porque volveria a hacerse daño. Paso una semana sin contacto alguno con Donghae, logro vencer las ganas de correr hacia él, besarlo y decirle que todo estaba bien entre ambos. Donghae la observaba tan tranquila, parecia feliz con sus amigos y eso le alegraba, pues ella ya no lloraba como lo hacia las ultimas semanas con él.

El por su parte no podia dormir sin tener pesadillas, hacia varios dias que habia comenzado a tener la misma una y otra vez. Veia a su ex en sus brazos solo que esta vez la chica estaba dormida y él intentaba despertarla sin obtener resultado hasta que caía en cuenta que no era que estuviera dormida sino que había fallecido. Siempre despertaba sudando y gritando el nombre de ella, luego de esto no podia volver a conciliar el sueño. Donghae atribuyo Ias pesadillas a la falta de su ex en su vida pero ¿no existe una frase que dice que los sueños pueden volverse realidad?, tal vez pronto Donghae iba a ser testigo de la materialización de la frase

Un final predestinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora