Caricias a un arte noctámbulo

La muerte de un gato

La curiosidad mató al gato, decían...

También lo hizo la soledad...

Y la navaja que se escondía en su pecho

que cada noche le decía que le quería

pero nunca lo besaba.

Que caminaba con la toalla de la fe en su mirada

cantando nanas a los infantes muertos,

callando a la tristeza de la bestia

que moría por dentro

Y caía...

En la frustración de la lucidez del mundo

que llora en el regazo de dios

que siempre había sido ciego, sordo y mudo

pero que sin conciencia tocaba las teclas de piano que le dictaban sus sismas.

¿Y no sabías que los filos provocan tinta?

Los lobos se comerán las hojas del árbol caído

mientras el psicótico viento los acaricia,

y les ofrece luz a sus retinas.

Y tú quemarás el tronco,

y talarás el bosque,

y acabarás con el mundo.

Acabando con los órganos del felino

hasta matar el alma que lo formaba...