Invisible Weapons

MISIÓN

Al día siguiente, Wendy, Gajeel, Happy, Charle, y Juvia decidieron hacer su movimiento. Al igual que el día anterior, los cinco entraron al gremio temprano por la mañana. La única diferencia era que este día, Charle y Happy ya no estaban adormilados en brazos de ambas chicas. No, ahora estaban de pie y en forma humana, mostrando tanta determinación como los otros tres en el grupo. Sin perder tiempo, el grupo pidió la misión de la que la mayor de los Strauss les había hablado antes en Tenrou, y esta gustosamente se las dio y explico los detalles de ésta. La misión en sí era extremadamente fácil. Ésta consistía en trabajar medio tiempo en un restaurante con temática musical hasta que los dueños fuesen capaces de encontrar quienes cumplan con todas la características necesarias para el trabajo. Además, al tener una buena paga ya tenían una buena excusa para rogarle al pelirrosa que fuera a la misión con ellos.

Hablando del rey de Roma, unas cuantas horas después de aquella conversación, cuando el gremio ya se encontraba lleno del usal bullicio, el pelirrosa entró por las puertas del establecimiento en silencio y se sentó en la mesa más alejada de la gente posible para ver a todos desde allí. Sin embargo, su momento en solitario se vio interrumpido cuando el grupo de Wendy y los demás se le acercaron bastante sonrientes (lo más sonrientes que cada unonde ellos puede estar). -Buenos días Natsu-nii- dijo la dragon slayer sentándose junto a él a la vez que los otros se sentaban, o al lado de ella o al frente. -Hola- respondió el pelirrosa sintiendose un poco confundido por el repentino saludo. En eso, Gajeel puso la información de la misión sobre la mesa en frente del pelirrosa con una sonrisa inquisitiva -Mira Salamander, nosotros queremos ir a esta misión pero no somos suficientes y pensamos que sería buena idea invitarte ¿Qué opinas? ¿Te nos unes?- le dijo.

Natsu los miró aún más confundido que antes -¿Y por qué esa clase de misión? Si de verdad necesitan dinero ¿no deberían hacer una misión en la que tengan que batallar? Esas pagan muchos más y usualmente son más entretenidas- dijo el Dragneel divagando. -A decir verdad Natsu-nii, no estamos haciendo esta misión porque necesitemos dinero ¡Solo estabamos aburridos de las misiones usuales y esta nos pareció divertida!- dijo la dragon slayer con entusiasmo. El pelirrosa volteó a mirar a los otros como para ver si alguno pensaba diferente pero, por lo que vio en sus expresiones, la respuesta era un rotundo no. -¿Y por qué yo?- preguntó éste entonces. - Porque sí, esa es la razón que no existe, solo te vimos entrar y pensamos en invitarte- dijo esta vez Juvia levantando los hombros casi con interés - El asunto aquí Natsu-san, es si aceptarás o no-.

-Umm...pero...hoy voy a estar ocupado, y otros días también- dijo el pelirrosa intentando safarse de esa situación incómoda para él. No lo culpen, no es como si no le agradaran ellos, pero al habersela pasado solo por tanto tiempo, estar en un grupo de "tantas" personas le parece simplemente extraño. - Todos los asuntos de poca urgencia se pueden posponer Natsu- dijo Charle con una sonrisa que, desde el punto de vista de Natsu, era extrmadamente burlona. -Pero si es urgen...- intentó defenderse el Dragneel para ser repentinamente interrumpido por la gata en forma humana - Si fuese algo verdaderamente urgente, ya te hubieses negado y ya no estarías aquí-. El pelirrosa no encontró manera de contradecir lo que decía la gata y maldijo internamente la burlona sonrisa que le estaba dando desde el otro lado de la mesa.

Después de unos momentos de deliberación, el pelirrosa aceptó finalmente que estos chicos no aceptarían un no por respuesta, así que, con un agraviado suspiro, él habló - Ok...supongo que iré con ustedes-. Los rostros de Wendy, Juvia y Happy se iluminaron como los de un niño cuando le das un dulce, mientras Charle y Gajeel sonreían satisfechos por su logro. - Ok Natsu-nii, nos reuniremos aquí recién empaquemos todo ¿entendido?- y sin siquiera esperar repuesta, ella se fue de lugar dando pequeños saltitos. Unoa segundos después, Charle salió corriendo tras de ella rodando los ojos y después de unis intantes, todos ellos salieron del lugar hacias sus hogares. Por su parte, Natsu se tomó unos segundos más para procesar la situación tan extremadamente problemática en la que acababa de meterse. Si, para él hubiese sido mejor idea negarse sin importar nada pero bueno, ya no había manera de retractarse sin parecer cruel así que, ni modo.