El trabajo terminó extendiéndose por un mes. Casi todos los días eran las misma rutina: ellos se levantaban e iban practicar la coreografías que les asignaban en el restaurante/café y por las tardes se dedicaban a ejecutarlas cada 2 horas y a atender a los clientes. Los fines de semana eran los únicos días que podían tener libres de esa rutina y ellos los aprovechaban al máximo, ya sea entrenando en conjunto o saliendo juntos a hacer actividades entretenidas. Natsu, por su parte, había progresado bastante. Ahora ya no se distancia de los demás, hace conversación, se ríe de las ridiculeces que alguno de ellos hiciera e incluso, hace chistes y boberías con ellos de vez en cuando. Obviamente no era tan alegre y radiante como alguna vez, eso sería imposible, pero por lo menos no parecía tan desanimado y volátil. Definitivamente habían hecho un avance colosal en ese asunto para solo haber pasado cuatro semanas.
Justo ahora se encontraban de montados en el tren camino a Magnolia. El pelirrosa parecía ponerse cada vez más nervioso mientras la distancia a su destino se acortaba más. Los otros intentaban distraerlo y sus intendos estaban dando frutos, pero a medias, su mente no dejaba de intentar que se hunda en sus propios pensamientos. La triste verdad era que, en lo más profundo de su ser, él deseaba que aquella misión no hubiese terminado. Esos días habían sido tan refrescantes para el pelirrosa que incluso había llegado a olvidarse de sus problemas. No obstante, " todo lo bueno tiene un fin", y ahora que se había terminado, volver a su rutina solitaria parecía una tortura que probablemente lo llevaría a la locura
La voz pesimista que había crecido dentro de él con el paso de los meses le gritaba que, aún así haya conseguido supuestos amigos en el último mes, él no se merecía el buen trato que ellos le daban y que lo más probable es que se distanciarán de él el momento en que pisen Magnolia de nueva cuenta. Una parte del Dragneel, la más optimista de sí mismo, le decía que ellos no le harían tal cosa, que ellos eran buenas personas. No obstante, él ya había perdido la gran fe que antes mantenía en aquella voz desde hace un buen tiempo y, el pretender ser optimista parecía un acto descarado de hipocresía.
Para los otros se sentía como si hubieran reseteado todo y estuvieran de vuelta al momento en que partieron de Magnolia. Todo el progreso hecho en un mes perdido con tan solo unos minutos dentro de aquel tren. La atmosfera radiante y alborotadora que el grupo había logrado construir alrededor suyo había sido destrozada por la tensión que se había creado entre ellos de la nada. Por tanto, todos estuvieron dispersos el resto del viaje intentando ignorar el sofocante aire que los rodeaba. Por un lado, Wendy y Gajeel no se rendían aún con el Dragneel e intentaban sacarle tanta conversa como pudieran pero al igual que con los demás intentos en la última media hora, nada era suficiente y al poco tiempo, Natsu volvía a sumergirse en su desalentadora y silenciosa reflexión. Por otra parte, los miembros restantes del grupo intentaban distraerse de la incomodidad que sentían a su manera: Happy comía pescado aun así no tuviera hambre (pobrecito, no lo deja ni disfrutar su comida favorita), Charle leía un libro que ya había repetido en varias ocasiones y Juvia hacía dibujitos el las ventanas empañadas del tren, tal y como cualquier niñito cuando se aburre en el carro (meh, hasta yo aún lo hago de vez en cuando).
Ya en Magnolia, al momento de salir del tren, todos se dieron cuenta de que si creyeron que las cosas no podían ir peor, no pudieron estar más equivocados. Ahora, frente a ellos se encontraba un trio de magos dolorosamente familiares para ellos: Erza, Gray y Lucy, el "equipo más fuerte de Fairy Tail" reformado. Los dos primeros les sonreían fríamente mientras la última los miraba conflictuada y nerviosa, especialmente al pelirrosa que miraba el suelo deseando que la tierra lo tragase . Cualquier esperanza que Natsu hubiese podido mantener durante el viaje, se destruyó en el momento en que los vio acercarse a ellos después salir de un tren que había llegado al mismo tiempo que el suyo en la plataforma de al lado (que coincidencia tan conveniente, ¿verdad?).
- Mira a quienes tenemos aquí ¡los desaparecidos!- dijo Gray - ¿Cómo les fue en su...misión? si es que se le puede decir así.
- A decir verdad, nos fue bastante bien, le experiencia fue muy relajante- respondió Wendy con el mismo tono falso - ¿Y ustedes? ¿Qué es lo que hacían fuera de la ciudad?
- No mucho comparado con ustedes, bailarines- dijo Erza con burla - solo matamos a unos monstruos que estaban atemorizando a los que pasaban por los bosques. Aunque, eso no se compara con el enorme esfuerzo que tuvieron que hacer por cuadrar las coreografías y servir las mesas correctamente. Y más, tomando en cuenta que llevaron al idiota con ustedes. ¿Cómo es que pudieron soportarlo y a sus tonterías por todo un mes?
- Umm... no estoy segura de a que idiota te refieres, Titania. Si es a Happy, yo soy la encargada de mantenerlo a raya. Y si es a Gajeel, Wendy y Juvia son más que suficiente para mantenerlo vigilado. Así que no hay de que preocuparte, aunque se te agradece el desasosiego- dijo Charle haciéndose la tonta, cosa que definitivamente no les gustó a los otros.
- Que buen chiste minina- dijo Gray, su sonrisa tensándose- es obvio que nos referimos al imbécil buscapleitos de Natsu- terminó sin importarle que el mencionado se encontrara allí mismo, escuchando la conversación y viendo como lo señalaba sin ningún rastro de vergüenza.
- Desde mi perspectiva,- intercedió Gajeel mirándolos amenazadoramente- los únicos idiotas buscapleitos aquí son los que están frente a mí.
La mirada de ambos magos se endureció y parecían a punto de devolver el insulto cuando, la maga de agua habló - Si nos disculpan, Erza-san, Gray-sama, Lucy-san, nosotros tenemos que irnos al gremio a hablar con Mira-san-. El grupo comienza a irse aliviados de librarse de esos intensos mas, el trio los sigue con la excusa de que también tenían que dirigirse al establecimiento. ¿A qué? no tenían ni idea pero, no les quedó más opción que dejarlos ser, por más irritantes y pretenciosos que pudieran ser. En resumen, el camino al gremio fue terriblemente incomodo y tedioso.
Y las cosas solo podían ponerse peor ya que al llegar, en vez de encontrarse con un lugar lleno de magos bulliciosos que creaban un ambiente alegre, ellos se encontraron con el establecimiento casi completamente vacío, excepción de el maestro y Mirajane que parecían estarlos esperando a ellos en un sombrío silencio.
Recién pusieron un pie en el gremio, el maestro hablo con total seriedad- Un enorme conflicto se está desarrollando en el pequeño poblado de Cylen. Nos han hecho un llamado de ayuda urgente a todos los gremios cercanos. Los otros ya están allá, sólo faltan ustedes. ¡Vámonos muchachos!
- ¡Pero espere maestro! esto es demasiado repentino, ni siquiera tenemos idea de a qué nos enfrentamos- dijo Natsu sintiéndose completamente desconcertado con lo que estaba ocurriendo.
El maestro voltea a verlo con frialdad - Somos Fairy Tail, nosotros no nos negamos a luchar, en especial si, a pesar de los esfuerzos hechos, las bajas civiles y de magos siguen aumentando a cada minuto.
El pelirrosa tragó en seco debido a la dura respuesta y , los otro callaron cualquier otra inquietud que tuvieran con respecto al asunto para seguir al maestro que ya se encontraba saliendo del gremio. Definitivamente este día estaba destinado a terminar mal para ellos desde el principio.
Je je je, hola chicos, tiempo sin leernos.
Feliz navidad atrasada. Lamento no haber estado publicando, ya me conocen, soy una perezosa de lo más terrible, en especial si estoy de vacaciones, así que ni modos.
Por otra parte, ¿Qué le pareció el cap? Plis no sean tímidos y dejen sus retroalimentaciones en los comentarios, se los agradecería mucho.
Ok, sin nada más que decir ¡chau mi gente!
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Invisible Weapons
FanfictionNatsu Dragneel siempre fue objeto de burlas de parte de todo el gremio pero jamas lo supo y los nuevos miembros tampoco sabían. Sin embargo después de la lucha por tártaros esto se volvió más notable y frecuente, lastimando profundamente al peli ros...