Capítulo 11

208 9 2
                                    

Estuvimos esperando fuera del quirofano durante 2 horas realmente largas y cargadas de tension y nervios. Glenda estaba pegada al móvil, Nerea y Miriam estaban abrazadas la una a la otra y apoyándose mutuamente. Y yo estaba hecho un manojo de nervios, dando vueltas sin sentido por toda la estancia, mirando de reojo hacia la puerta de la sala de operaciones, esperando que alguien saliera de allí para decirnos que todo había salido bien y que Ago se iba a recuperar.
Y tras casi tres largas horas de espera, el doctor salio de la sala de operaciones y nosotros corrimos a donde estaba. Entonces habló
-La operación ha salido bien. Al principio hemos tenido complicaciones porque el tejido del cerebro estaba más dañado de lo que creíamos.
Era lo mejor que nos podian haber dicho en ese momento. Yo me lance a los brazos de Glenda sin pensarlo y comencé a llorar de felicidad.
En cuanto salimos del hospital, llame a Alba y a Natalia. Necesitaba hablar con ellas y contárselo en cuanto pudiera.
Llegue a su casa y fue la pelinegra quien me esperaba detrás de la puerta. Le di un abrazo y cuando entre al apartamento, la rubia me estaba esperando para también darme un abrazo.
-¿Qué tal ha salido todo?- pregunto Alba
-Ha salido todo bien. Nos han tenido dos horas en tensión pero al final está todo bien.
-Qué bien así ya no tendrás que tener esos sueños raros.
En ese momento se dio cuenta de lo que había hecho. Natalia Lacunza, estas muerta por decir eso.
-¿Qué sueños?- preguntó Alba. No le quisimos decir nada para que no se preocupara de más, ya que estaba liada con los trabajos de la uni
-Vale te lo contaré. Pero que sepas que no te lo hemos dicho antes porque te ibas a preocupar más por mi que por la uni y no queríamos eso.
Le contamos todo lo que paso cuando Natalia se quedó a dormir en mi casa.
-Joder, que heavy. Eso quiere decir que le quieres mucho, que no quieres que te olvide y que no te quiera. Tienes miedo al rechazo.
-¿No querrás decir al Recheazo?- bromeó Natalia.
-Eh no te metas con mi apellido. Oye, ¿y si vemos una película?
Todos aceptamos y cuando la rubia salio en dirección a la cocina, le preguntó a la más alta
-Oye Nat, ¿palomitas saladas o con mantequilla? Es que como siempre las haces tú no lo había sabido hasta ahora. Pero deduzco que saladas ¿no?
La pelinegra miró a la rubia con una cara de circunstancia increíble. Cuando la vió, la rubia añadió.
-¿Con mantequilla en serio Nat? No te puedo creer
A lo que Natalia respondió
-¡Ya no nos podemos casar!
Pero Alba, al ser rápida de mente respondió
-Mejor, porque así no nos robamos.
La pelinegra asintió y se volvió a sentar en el sofá.
Vimos Los Increíbles 2 y fue una película muy divertida, salvo porque las chicas no paraban de darse cariños (besos y abrazos) durante toda la pelicula.
Cuando terminó la película, recibí una llamada de un número desconocido.
-¿Dígame?
-¿Es usted Raoul Vázquez?
-Eh si ¿quien pregunta?
-Le llamamos del Hospital 12 de Octubre para informarle de que el paciente Agoney Hernández ha sido subido a planta y le pueden visitar.
-Vale muchas gracias
Colgué y les explique lo que me habían contado en la llamada
-¿No vas a ir a verle? Te acaban de decir que podías ir. Y sabiendo lo que has soñado deberías ir
-No, hoy todavía no voy a ir. Quiero dejarle descansar de la operación así que iré mañana.
-Podemos acompañarte, si quieres te quedas a dormir y vamos ya todos mañana a verle.- dijo Natalia
-Por mi perfecto, además así desconecto un poco porque vaya día llevo.
Pasamos toda la tarde entre risas, películas, canciones y mucho amor. Cada dos por tres estábamos abrazados o dándonos besos en la frente o en la cabeza. Al final del día, nos fuimos todos a dormir.
De repente desperté de mi sueño con una voz que me resultaba ya extrañamente familiar.
-¡RAOUL VÁZQUEZ SAL DE LA CAMA YA MISMO O TE ARRANCO EL TUPÉ DE CUAJO!- de nuevo era Natalia con sus gritos quien me sacaba de mi profundisimo sueño.
-Hola churri- dijo Alba a Natalia
-Buenos días persona más guapa de España.
Se saludaron con un beso, como era habitual en ellas según contaban. Desayunamos entre risas porque Natalia se seguía quejando de que le habían cortado tanto el pelo que parecía el pelo de un Playmovil. Reímos ante el comentario. Alba contó la anécdota de que cuando Natalia y ella se conocieron en un casting, veían videos de Cuarto Milenio para dormir y que en la habitación de al lado, se oían cosas que preferían no nombrar (lo dejo a vuestra imaginacion)
Cuando terminamos de desayunar, nos vestimos y estuvimos viendo series hasta que Damion viniera a recogernos, porque según ellas, estaban demasiado vagas para conducir.
Cuando llegó Damion, fuimos directos al coche y comenzamos a cantar canciones absurdas.
Natalia, Natalia, Natalia necesito a ti.
Porque nadie me ha querido tanto como tú a mi
Y seguimos con la misma estrofa, pero cambiando de persona y de acción. Llegamos al hospital y nos despedimos de Damion. Cuando entramos al hospital, vi a Nerea y a Miriam en recepción. Nos acercamos a saludar
-¿Qué pasa Nerea que Miriam ha hecho que te olvides de como se saluda? Le di un abrazo a Nerea y dos besos a Miriam.
-Nerea, Miriam; ellas son Alba y Natalia; Natalia, Alba; ellas son Nerea y Miriam
Se saludaron dándose dos besos entre ellas
-Ya era hora de conoceros- dijo Natalia- Raoul cada vez que nos vemos no para de hablar de vosotras
-Lo mismo digo- contesto Miriam
Para cabrear un poco a Miriam, dije
-Oye Miri ¿tu no quería decirle algo a Natalia y a Alba?
Tragó saliva y respondió
-Eh no para nada
Pero yo dije
-Miriam decía que Natalia se parece a Zulema y Alba a Macarena, las de Vis a Vis.
Todos reimos y fuimos a recepción a preguntar por la habitación de Ago. Esta vez era la 1450. Fuimos buscando y la encontramos
-1450- dije- es aquí

El accidente (OT Ragoney) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora