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*Retrocediendo en el tiempo a cuando Stan todavía no andaba tan detrás de Kyle como perrito faldero*
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Después de clases
Kyle estaba nervioso, empezando por que no quería encontrarse con Stan, el chico que más le gustaba.
Desde que Kenny le dijo que se la pasaba mirando mucho a su amigo pelinegro decidió alejarse y volver a ser invisible para todos.
Estaba tan sumido por sus sentimientos que no vio cuando iba a tropezar con cierto chico pelinegro, tropezando y cayendo junto a él al piso.
Ambos cayeron al suelo, el pelirrojo se levantó de inmediato, tratando de enmendar su error y casi con lágrimas en sus ojos, el chico con el que había tropezado era el chico del cual estaba tan enamorado.
- "L-lo siento mucho, n-no me fijé al caminar"- Dijo e inconsciente hizo un puchero, que al mayor (el cual todavía estaba en el suelo) se le hizo realmente adorable y levantándose le sonrió con calma.
- "Hey pequeño, no pasa nada, fue un accidente, a todos nos puede pasar." -
Dijo y le revolvió el cabello, ganándose un pequeño gruñido del pelirrojo.
- "N-no me gusta q-que toquen mi cabello" - Dijo el ojiverde completamente rojo, haciéndosele adorable a Stan.
- "¿Qué tal si me acompañas por un café para enmendar mi error, precioso?" - Dijo con una ligera sonrisita, viendo el respingón que dio el chico más bajo.
- "¿U-un café?" -
- "Así es, ¿Qué dices?" -
- "Y-yo, s-sí claro, ¿C-cuando?" - Dijo con una sonrisa algo torcida.
- "Mira, ahorita tengo que hacer una cosa, debo ir por un papeleo con Kenny, después de eso podemos ir. ¿Me acompañas?" -
- "¡C-claro!" -
- "¡Bien, peque!" -
Stan empezó a caminar pasando su brazo derecho sobre los hombros de Kyle.
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- "¡Hey Kenny!" -
- "¡Stan, mi buen ninfomano amigo!" -
Stan frunció las cejas.
- "Cállate idiota" -
- "Uy, que humor, oh... ¡Hola Kyle!" -
- "H-hola Kenny" -
- "Bueno, ¿Tienes completo el pinche papeleo?" -
- "Claro, popó" -.
- "Dale, dámelo. Iremos a la cafetería de por la esquina, ¿Vienes?" - Mencionó Stan viendo al pequeño pelirrojo con una dulce sonrisa y tomando los papeles que Kenny le extendía.
- "Okay, vamos" -
Los tres chicos caminaron a paso rápido al coche del pelinegro, Kyle se iba quedando ligeramente atrás, debido a que sus pequeñas piernas no le permitían dar más rápido el paso.
Pasaron rápidamente por la entrada del instituto pero Kyle tropezó ya que cierto gordo puñetas le metió el pie haciendo que cayera al suelo.
- "A-auch- " Se quejó Kyle con pequeñas lágrimas al costado de los ojos.
El pelinegro y el rubio voltearon viendo que el gordo miraba con una sonrisa al pequeño en el suelo, mientras que este hacía un puchero y sollozaba tomando su rodilla sangrante (debido a que el pantalón se había rasgado un poco y se hizo una pequeña cortada que empezó a sangrar).
Stan camino rápidamente al gordo idiota y lo aventó, haciendo que cayera en el pasto.
Se acercó junto a Kenny a Kyle, quien rápidamente se intentó levantar, jadeando cuando un dolor en su tobillo se hizo presente.
Stan lo cargo tomándolo por sorpresa, rodeó la cintura del mayor con sus piernas y sus brazos fueron a dar al cuello del pelinegro.
Estaba rojo por completo, pero se acomodó.
- "P-perdón si estoy demasiado pesado" -
- "¿Pesado dices?, estás más liviano que una pluma, bonito" -
Kyle se sonrojó por el apodo, pero también sonrió como un estúpido. Y automáticamente metió su cabeza en el cuello del mayor, aspirando su olor totalmente masculino y suspirando como colegiala enamorada.
Por otro lado estaba Stan, no quería chillar cómo perro enamorado pero aquel pequeño lo traía loco desde el primer momento en que lo vio, desde aquellos muslos rellenos y perfectos hasta aquellas bonitas facciones femeninas y delicadas, su cabello rojo completamente desordenado y sus pequeños pies envueltos en aquellas converse verdes militar.
Después de unos 10 minutos de camino llegaron a la cafetería, abriendo la puerta y escuchando el clásico sonido de la campanita.
Stan dejó al pequeño chico en uno de los asientos y se sentó a su lado, mientras que el rubio se sentó enfrente de ambos,
Llamando rápido a la señorita camarera, quien después de tomar sus pedidos y mostrar sus pechos disimuladamente a los chicos más altos se retiró.
-"¿Entonces, Stan?. ¿Si vas a salir con Rebe..."-. Se quedó con la palabra en la boca al ver la mirada sombría del pelinegro -"Con los chicos y conmigo, sí, eso". Dijo y soltó una risita nerviosa, siendo salvado por los alimentos que habían pedido.
-"E-esta noche es la fie-sta de Clyde, un chico de mi salón, y me invitó, p-pero no quiero ir sólo p-por que no conozco a casi nadie, ¿P-podrían venir ustedes y s-sus amigos?"
-"Claro, bonito. Sirve que nos distraemos". Dijo Stan mirándolo dulcemente y tomando un poco de su pastel de chocolate con la cuchara, volteó y le plantó la cuchara enfrente al pequeño pelirrojo, quien al principio no entendió nada pero al darse cuenta de lo que Stan le pedía, se puso completamente rojo y abrió sus ojos lo más que pudo.
-"Di ahhh"- Le dijo el ojiazul y le sonrió con confianza haciendo que el pequeño chico abriera lentamente los labios y dejará que le pusieran el pastel dentro de la boca.
-"Muy bien, pequeño"- Dijo el mayor pelinegro sonriente cerrando sus ojos y le acarició los cabellos.
Tan sumidos estaban en su burbuja que no se dieron cuenta de que Kenny les estaba tomando fotos con su recién comprada cámara instantánea hasta que vieron el último flash.
-"¡¡K-Kenny!!"- Dijo Kyle y mostró una pequeña mueca de vergüenza.
-"Perdón pequeño"- Soltó riendo y pasándole las fotos que tomó a su amigo pelinegro por debajo de la mesa.
-"Bueno, ya son más de las 5, ¿A qué hora es la fiesta pequeño?"-. Dijo Stan, volteando a ver al más chico de los tres.
-"E-es a las 9:30"-
-"Bueno, nos vemos a las 9,¿Puedo pasar a recogerte a tu casa, Kyle?"- Dijo el pelinegro sonriente.
-"B-bueno... Y-yo... S-sí tú quieres está bien"-. Dijo bajando la mirada con una pequeño sonrojo y una ligera sonrisa.
-"Muy bien, pequeño. Ahora, ¿Quieres que te lleve a tu casa?, Está lloviendo horrible y no me gustaría que te enfermaras"-
-"N-no, gracias, mi hermano mayor ve-vendrá por mi"- Dijo haciendo una adorable mueca.
-"Uh chicos, debo irme, Karen está esperándome, ¡nos vemos!"-.
-"¡Adiós!"- Dijeron ambos a coro y vieron como el rubio cruzó la puerta.
-"¿Y quién es tu hermano?. Quizá lo conozco"-
-"S-se llama Trent, es m-mi medio hermano"-
-"¿¡¿¡Tr-Trent, hablas de Trent Boyett?!?!
-"S-Sí, ese mismo"-
-" Así que tú eres el tan afamado hermano de Trent..."- Una mueca de decepción y tristeza se mostró en el rostro de aquel ojiazul.
-"N-no sé que habrá dicho Trent sobre mí, pero es u-una completa mentira, s-siempre ha hecho de todo para manchar mi n-nombre" Dijo preocupado el pequeño ojiverde, debido a que realmente le gustaba Stan, y no quería arruinar las cosas con él.
-"Ha estado diciendo que se folla a su hermano menor por que siempre estás... Caliente y que eres una puta, que sólo estás detrás de chicos populares para que más personas conozcan lo zorra que eres"- Dijo dolido Stan, sin mirarlo a la cara y con las manos hechas puños.
-"N-no Stan, m-muchas de esas cosas son mentira"-
-"¿Muchas?, ¿O sea que hay más?. ¿Qué es lo que escondes jodido Broflovski?"-
Le dijo completamente enfurecido, y con gran decepción.
-"Por favor, déjame contarte mi h-historia, Stan"- Dijo ya desesperado el pequeño.
-"¿Y que quieres que escuche, eh?. ¿Las veces que tú "hermano" te ha follado o que?"-
-"¡No, Stan. Quiero que me escuches y te calles, mierda!"- Dijo algo molesto Kyle.
-"..."-
-"Y-yo tenía más o menos 5 años, cuando mi mamá sufrió un accidente automovilístico y murió, papá estaba tan triste, no salía a ningún lado, ni a trabajar. No comía ni dormía, estaba tan mal, hasta que conoció a la que hoy en día es su esposa, aquella maldita bruja que provocó todo esto.
Ella era la secretaria de papá, y comenzaron a salir, eso sacó a mi padre del abismo al que se había metido, pero ella tenía un hijo, que es Trent, al principio me llevaba muy bien con él, éramos inseparables, hasta que cumplí los 12 años y empezó a... Cambiar mi cuerpo, yo no sabía que pasaba, papá me empezaba a ver con asco, igual que Trent y su madre. Ella les decía que yo estaba provocandolos..."- no pudo terminar por que un sollozo y un nudo lo atacaron.
-"Y... Y un día me quedé solo con papá y Trent, y ellos... Ellos abusa-abusaron de mi, desde entonces papá y él, me t-tocan o me hacen hacerles c-cosas que yo realmente n-no quiero, también sé que Trent ha tomado fotos y vídeos cuando lo hace y los d-difunde"-. Dijo terminando de contar todo y se sorprendió al sentir unos brazos a su alrededor, haciéndolo sentir protegido y querido.
-"Perdóname, no fue ni el momento ni la forma de comportarme... Es sólo que imaginar que otra persona te tiene me vuelve loco"-
-"Además, por que no haz dicho nada, quizá a la policía o algo así"-
-"¿Crees que me creerán?. Stan, mi padre es abogado, tiene a muchas personas a su lado, y si digo algo quizá y hasta me matan"-
-"Precioso, mi papá es juez y mi mamá es abogado, esos malditos no volverán a hacerte daño. Pero necesito que vengas a mi casa conmigo y poder terminar toda esa mierda"- Le dijo, mirándolo esperanzado y con una gran sonrisa.
-"N-no puedo, Stan. Sigue siendo mi padre, y si lo meten a la cárcel enserio me sentiría muy mal"-
-"¡Pero está haciéndote daño, igual que el hijo de puta de Trent!"-
-"¡No quiero, Stanley, déjalo así!"- Gritó llamando la atención de algunas personas dentro del lugar y se levantó tomando sus cosas y viendo que el auto de Trent estaba ahí.
Abrió la puerta y entró de copiloto, recibiendo un beso cerca de los labios de su hermanastro y haciendo una mueca de disgusto, volteando a mirar a la ventana.
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Stan caminaba apurado buscando al pequeño pelirrojo, ayer se había quedado paralizado y no pudo detenerlo.
Aparte de que le había cancelado la "cita" de la fiesta del amigo de Kyle, entonces ya no se vieron.
Lo encontró afuera de su salón, traía una playera de cuello V y una enorme bufanda, la cual seguramente tapaba los chupetones que Trent le había hecho el día anterior después de que lo recogiera de la cafetería donde estaban Stan y él.
Llegó hasta el chico y lo tomó de la muñeca, alejándolo del par de amigos con el que estaba.
-"¿S-Stan, que demonios haces?"-.
-"Le conté a mis padres, no quiero que pases ni un momento más viviendo con esos dos hijos de puta"-
-"¡Stan, pareciera que lo que te dijera no tiene importancia, idiota. Me gusta que me hagan lo que me hacen, déjalo así!"- Gritó colérico, sin pensar lo que debía decir y abriendo los ojos en demasía cuando vio que Stan lo vio horrorizado
-"¿Pero que mierda dices?. ¿Qué te pasa?. De todos modos no me importa si quieres o no, por que si te gusta, no hubieras llorado ayer mientras me contabas"- Dijo bufando y poniendo los ojos en blanco
-"P-pero..."- Los ojos de Kyle se habían cristalizado.
-"Nada de pero's, no dejaré que nadie vuelva a hacerte daño"- Dijo y lo abrazó, dejándole un beso en la cien.
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La casa de Stan era mil veces más espaciosa que la suya, tenía un bonito jardín y se sentía muy acogedora, a comparación de la suya, que cada vez que entraba en ella sentía aquella poca libertad que tenía quedarse atrapada, como una pequeña paloma siendo encerrada por un maldito hombre.
-"¡Mamá, ya llegamos!"-
-"Pasen cariño, he hecho la cena"-
No se había dado cuenta de cuando Stan había empezado a tomar su mano y ahora mismo lo llevaba a la cocina.
-"Ma, él es Kyle"- Dijo el pelinegro y su madre volteó con una sonrisa dulce y unos ojos para nada juzgones.
-"B-bueno tardes, Señora Marsh"-
-"No me digas señora, me hace sentir algo extraña, mejor dime suegra o Sharon"- Dijo aquella adorable mujer, y soltó una risita haciéndolo sentir confortante, hasta que se dio cuenta de lo que dijo.
-"¿S-suegra?, Yo... Uhm..."-
-"Basta mamá, lo harás sentir incómodo"- Dijo sonriendo, y dándole un tierno beso en la frente a su madre, tomó los platos que la mujer llevaba y se los llevo para acomodarlos en el comedor.
-"Es tan bueno, mi niño. ¿No lo crees?"- Dijo mirándolo sonriente y con una mirada inocente.
-"Uh... S-sí, realmente lo es"- Murmuró y miro al chico de chaqueta roja en una pose triunfadora, después de acomodar los platos.
-"Bien, comamos y después tenemos que hablar seriamente"- Sonrió de manera incómoda y caminó por la olla de comida.
-"Sharon, realmente no es necesario. No es algo tan grave"-
-"¿Que dices?"- Dijo escandalizada. -"Es muy grave, cariño. Esos hombres no debieron ni tocarte un pelo en ningún momento"-
-"Pero lo hicieron, por algo debió ser. Quizá me lo merecía"- Soltó mirando al suelo
-"Hablaremos, y resolveremos todo. ¡Ellos no volverán a tocarte jamás!"- Dijo mirándolo enojada y con una mirada determinada, caminando al comedor.

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