Todo comenzó un frío día de invierno hace casi siete años, tuve que asistir a un examen médico porque siempre he sufrido de cambios bruscos de conducta...
Fui diagnosticado con un trastorno de identidad disociativo con casi doce años y lo tomé como algo positivo que me permitía pensar como si estuviera conectado dentro de otras personas, pero al mismo tiempo eso me irritaba como si una parte de mi odiase todo...
Yo siempre fui muy animado y amigable aunque no entendía porque las personas me miraban con miedo y se quedaban quietas, la doctora me dijo que las personas tienen miedo de todo aquello que no son capaces de entender y si ya era complejo entender a una persona, imaginen cuanto podría ser intentar entender a dos personas opuestas a la misma vez...
La doctora me habló de una posible solución que me podría interesar, una operación muy usada para los pacientes que sufrían de epilepsia ya que extirpaban el cuerpo calloso del cerebro y eso producía una división entre los dos hemisferios del cerebro, pero había algunos efectos secundarios que nunca me importaron, uno de ellos era que cada parte del cuerpo reaccionaría diferente debido a la falta de comunicación entre el hemisferio derecho cerebral y el hemisferio izquierdo...
¿Pero y en mi como reaccionaría?, yo me quedé la parte derecha del cuerpo y la otra parte fue habitada por mi segunda personalidad, de manera que los dos podíamos existir al mismo tiempo. No hubo ningún problema, pude convivir con mi otra personalidad perfectamente y conseguir controlar nuestro cuerpo casi sin ningún problema, solo un pequeño tic en los ojos que me impedía abrirlos a veces...
La verdad no era tan agresiva mi segunda personalidad, pero siempre estaba preocupado porque vivió los peores momentos siempre, no le gusta la forma de llamarle así que me ha pedido que le llamase Adam...
Adam me contó que el estuvo cuando mamá murió y por eso Adam no podía llevarse bien con papá, también me relato una pelea que tuvo la primera vez que estuvo en el colegio con un chico muy grande que le golpeó y tuvo que defenderse pero no recuerda nada solo que era alto y con un agujero extraño en la garganta, la verdad me recuerda a uno de mis compañeros de colegio cuando salió en las noticias, dijeron que había sido un homicidio y luego salí yo como sospechoso, nunca le volví a ver, pero le pregunte a la doctora y me contó que un atentado es cuando sacaba malas notas y eras expulsado del colegio y un sospechoso era el compañero del atentado que tenía que abandonar también el colegio porque era mejor que estudiase en casa.
Yo vivía en el hospital con la doctora desde que mamá murió y papá se fue...
Pero el año pasado cumplí la mayoría de edad y ahora vivía con Adam en una casa antigua donde las personas que vivían allí y su hijo se marcharon sin decir nada, también Adam me pidió que cuando escuchase las sirenas de la policía era mejor que nos escondieramos para que no nos pudiesen ver y así no molestarles en su trabajo. También tengo un amigo a parte de Adam que vive en el sótano de la casa, cuándo le llevamos comida le veo llorar...
Creo que en su casa no tienen comida y cuando nos ve se pone tan feliz que comienza a llorar, mamá estaría orgullosa de nosotros y papá podría venir algún día si todavía se acordase de mi, pero creo que se enfada ría con Adam...
¡No Adam!, ¡Deja el bolígrafo por favor!.
Si alguien algún día puede leer esto porfavor ayúdenme, estoy encerrado en el sótano de la casa donde solía vivir con mi mamá y mi papá, no soy su amigo y llevo meses sin comer... Desde que le vi devorando el cadáver de mi papá!
¡Ayúdenme por favor! Pronto seré el siguiente...Adam ha desaparecido, llevo días en casa esperándole pero no volvió... De repente el salio de nuestro cuerpo y se marcho... Adam si puedes oírme... ¿Estas con mamá y papá?
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DENTRO DE LA CABEZA DEL ASESINO
HorrorEsta historia tratara sobre un asesino con una característica muy especial, tiene un trastorno de identidad disociativo desde temprana edad y en ocasiones ha sufrido cosas que han tenido que sacar sus identidades más profundas para poder sobrevivir...