Tmnt luz (mikey)Terminada.

el regreso del rey Maximus

¡Bip! ¡Bip! ¡Bip!

Dentro de la choza, la computadora repentinamente comenzó a sonar fuerte. ICK, que se encontraba en el escritorio, presionó un botón en el teclado que activó las cámaras de seguridad que estaban ubicadas en varias partes del Oasis. Uno de ellos mostró un pequeño grupo de mutantes, aproximadamente siete a ocho de ellos, marchando por el bosque. ICK pudo claramente pistolas grandes en sus manos e inmediatamente tomó el micrófono que estaba junto a la computadora.

...

Raph se despertó en su tienda con el sonido de ICK entre los parlantes, lo que solo podía significar una emergencia. Al instante salió corriendo de su tienda y entró en la cabaña. "¿Qué pasa, Kitty?" Preguntó con urgencia al gato mutante de la lechería, quien maulló y señaló la pantalla de la computadora. Se acercó y vio a los mutantes que se acercaban. Al instante los reconoció como la banda de Hook.

Mira, que también se había despertado, entró en la cabaña. "¿Qué es?"

Raph frunció el ceño en la pantalla y señaló uno de los videos. "Tenemos compañía".

...

Un miembro de la rana toro de la pandilla atrapó un insecto volador con su larga lengua, saboreando su sabor jugoso. "Oye", se volvió hacia su compañero skunk que estaba liderando el camino, "¿qué hacemos si nos encontramos con esa Tortuga Raya Roja?"

La mofeta con el mohawk armó su arma en respuesta. "¿Qué piensas?" el gruñó "Lo destrozamos a él y a su pandilla. Él pagará por arruinar mi viaje". Varios de los mutantes detrás de él murmuraron de acuerdo.

Luego sus orejas se alzaron ante el sonido de algo que se movía alrededor de los árboles sobre ellos e inmediatamente apuntaron sus armas al cielo. Mientras su atención fue evitada, Raph de repente se lanzó a través de los arbustos, rugiendo mientras lo hacía. Derribó a unos pocos mutantes con golpes y patadas y lanzó unos cuantos sobre sus espaldas en cuestión de segundos.

Mientras los tres restantes apuntaban con sus armas a la furiosa Tortuga, Mira bajó de los árboles y se abalanzó sobre uno de ellos, el escorpión de ayer, que atacó brutalmente su rostro. Los otros dos, la rana y un gecko verde, se movieron para ayudar a su compañero y dispararon a la suricata. Pero ella fue capaz de saltar de la cara del escorpión justo cuando las explosiones lo golpearon en ambos lados, matándolo instantáneamente. Saltó sobre la cabeza de la rana y alcanzó la pistola en su mano, obligándolo a disparar contra el gecko. Mientras la rana luchaba y se retorcía para sacarla, Raph se arrastró detrás de él y lo golpeó con un solo golpe en la cabeza, con Mira saltando a tiempo.

Mientras los dos estaban de pie en medio de los mutantes caídos, permanecieron en guardia, mirando a su alrededor.

"Eso fue demasiado fácil", le susurró Mira a Raph, quien asintió con un gruñido.

"Sí, lo sé", le susurró de vuelta. "Debería haber más. Mucho más".

"Tienes razón", una gruesa voz brasileña hizo eco repentinamente en el bosque.

En el momento justo, el zumbido y el armado de las armas llenaron sus oídos y más mutantes salieron de los arbustos, rodeándolos por completo. Sabiendo que eran superados en número, Raph gimió y puso sus manos en el aire en señal de rendición. Mira siguió su ejemplo y lentamente levantó sus propias manos.